Comentario sobre el libro LOS DIAS LÁBILES de CLUB MARINA. (Mónica Ivulich)

LOS DIAS LÁBILES

Me alegró saber que se publicaba este libro por varios motivos, de hecho viajé desde Italia a Barcelona especialmente para asistir a la presentación del mismo.

El primero de los motivos es porque mi amiga Amanda Gamero intervenía en él, junto con dos escritores que admiro: su hermano Jorge Gamero y Eugenio Asensio Solaz, también otros seis que debía conocer.

El otro motivo es que se trata de relatos. Y no es fácil encontrar españoles que se aboquen a este género. Como argentina lo he disfrutado con Borges, Cortázar, entre otros. Un género que compromete a un protagonista y su entorno y, también, al lector para sorpresa de él mismo. Pero, en España, no se publican muchos libros de cuentos, aunque los hay y muy buenos, entiendo que el lector elige más novelas o poesías que relatos.

Por otro lado, el desafío de este libro es el tema. Pues cada relato debe ceñirse a los acontecimientos durante 24 horas. O sea, un día que ha de impactarnos por su final o por su desarrollo. Y entendiendo que la labilidad de la vida nos lleva a un progresivo andar hasta encontrar un anclaje. O no.

Muchas cosas hay para destacar en la publicación de LOS DIAS LÁBILES, pero me gusta resaltar que los nueve autores se estuvieron reuniendo durante más de dos años antes de lograr este producto literario que destila creatividad, riqueza intelectual, excelencia literaria. Eso significa no solo un

esfuerzo y dedicación, sino que el libro es producto de una amistad que no tiene labilidad. Tanto es así que en la tapa figura como autor CLUB MARINA nombre que agrupa a estos paladines de la filología que se presentan como un colectivo literario y audaz.

He leído los nueve relatos con gran deleite y diré algo muy escueto al respecto de cada uno, nombrando sus autores y mencionando los relatos, no por su nombre sino por lo que me ha impactado de sus historias.

Es solo un pequeño anticipo, una invitación a que los lean y como dice la excelente prologuista Ángels Campos Martínez: disfrutar el paisaje.

Los cuentos de este libro están ordenados, creo, alfabéticamente según el apellido.

Eugenio Asensio un tanto adusto, cambia su tono coloquial -como lo vi en TIZA- y denuncia una situación muy actual, donde unos sufren y solidarizan, otros se lavan las manos para su conveniencia. El ambiente se hace angustiante casi nos asfixia como la realidad de los obreros que ven frustradas sus mínimas aspiraciones.

Amanda Gamero, un relato que realmente no deja indiferente a nadie sino con mal gusto por la impunidad de los inescrupulosos donde la ley del más “listo” se impone a la inocencia del incauto y destaca la versatilidad literaria de la autora al situarnos en cada escena.

Jorge Gamero ¿Qué hace un maniquí desnudo en un balcón de Oporto?  con humor y destreza nos inspira las ansias de libertad que, encarnado en un marinero, no es hacerse a la mar, como muchos pensaríamos, sino anclar en una ilusión.

Mercedes Gascón se mete en los vericuetos de la mente y sus pensamientos que van hacia atrás y hacia adelante hasta quedarse en la pregunta del presente. El protagonista ha de tomar una decisión y se aboca a ello durante todo el relato y casi lo logra si no fuera porque…

Javier López trae un escenario y una historia diferente, vibrante, plena de

reflexión, amor, amistad y arte dentro de un marco que, no por usado tantas veces, deja de ser menos angustiante como el de la 2da. Guerra. Un final triste pero liberador da un broche de oro a este texto singular.

Herminia Meoro. La muerte tiñe todo el relato y, por momentos, el lector no sabe de qué lado del espejo esta. Escenas nítidas con tiempos irreales, superpuestos, se detienen en una mueca dolorosa ¿Es la muerte una realidad o un artilugio literario para sobrecoger y frenar la respiración del lector?

Mariela Puértolas. En un ambiente que parece llegar desde “Rayuela” pero, con estilo propio, la música se enreda con los personajes y sus enredos. La narrativa de la autora es envolvente, hasta el punto de creernos protagonistas, de escuchar esas canciones… Solo que la última no será una melodía sino un “bip” que tiende a apagarse.

Susana Tomás me condujo de la mano de la imaginación por calles que recorrí muchas veces, pero que ella enfoca de una manera peculiar. Con nostalgia rememora otros paseos con alguien especial y, que ya no está. Cada color, cada sabor, los olores, todo participa de una historia pasada y de la actual, de ambas nos hace confidente en un relato urbano de un New York cultural.

Lara Vázquez Un profesor sesentón que observa los cambios casi kafkianos de su joven colega Sabina quien representa la crisis existencial por la que muchos pasamos y nos ha hecho madurar o podrir. Ella se anima y el profesor la ve alejarse sin remedio, la ve renunciar a sueldo, premiso a afectos y costumbres volver a sus orígenes donde, tal vez, se reencuentre consigo misma o siga su camino hacia otra Sabina.

Espero haber sembrado la semilla de la curiosidad como para que se adentren en este mundo de narraciones, yo volver a repasarlos y a deleitarme con los relatos y las dedicatorias de los 9 autores que ya quiero como amigos literarios. Mónica Ivulich. 

Extraigo del blog de Club Marina lo siguiente:

Queremos dar las gracias a todos los que en la tarde del lunes, día once, os acercasteis hasta la Biblioteca Sagrada Familia para acompañarnos en la presentación de nuestro libro de relatos Los Días lábiles: la materialización de un proyecto de hermandad, compañerismo y amor a la literatura.

Caras de la niñez y la juventud, de ahora y de siempre, que nos envolvieron en un calor difícil de explicar, y que solo se puede definir si creemos que la amistad perdura eternamente en el corazón de quien la siente. Todo un éxito de público en una sala de actos más que repleta. También muchas llamadas desde primeras horas de la mañana, de parte de quienes aún queriendo asistir, el tiempo, la distancia o el trabajo no se lo permitieron.

Y jugando con las definiciones de María Moliner sobre el adjetivo lábil: Tarde mágica que se resbaló y deslizó como agua entre las manos, pero tan segura que demostró que lo nacido con la fuerza de la convicción tiende a transformarse en algo más estable.  Pocas cosas hay tan estables como un conjunto de hojas impresas, colocadas en orden y repletas de imaginación, fantasía o realidad, como los caminos de la vida. Nada más sólido e inalterable que el libro que nace con la humildad del amor por las palabras y con la admiración a la literatura de la que nos hemos nutrido siempre.  

Club Marina ha conseguido algo grande: convertir una idea en un sueño y un sueño en una realidad, entendiendo que en  nuestro lábil transcurrir vital, aportamos un granito de arena al inconmensurable mundo literario, pero con la fuerza suficiente de querer unir nuestros días y mostrarlos al mundo. Este libro llegará hasta las manos de lectores muy diversos. Cada uno de ellos sabrá interpretar los mensajes que llevan las historias contadas, con la premisa cierta e indiscutible de que el autor escribe incorporando realidad y fantasía, pero sabiendo que lo ya leído es incuestionablemente cierto.   

Enlace de la editorial para quien quiera adquirirlo: http://stonbergeditorial.com/es/narrativa/82-los-dias-labiles-9788494515613.html

Enlace para leer la crónica escrita por Jorge Gamero:  http://gamerojorge.blogspot.it/2016/04/cronica-de-los-primeros-pasos-del-libro.html?spref=fb

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