TODO
He oído
la lluvia hablar de ti
lo eras
todo para mi
menos
mío.
Sixta Tulia Arango B.
Hace pocos meses atrás, coincidimos con la poeta Sixta en el 'Ateneu' de
Barcelona, fue un encuentro de lo más simpático.
Ella se unió a Inmaculada y
a mí, que conversábamos después de la presentación de un poeta, las tres estábamos muy motivadas
por lo presenciado. Como Sixta permanecía parada, al cabo de algunos minutos, le sugerí acercar
una mesa ya que la que teníamos era muy pequeña.
Entre las dos levantamos una,
la más cercana, y la trasladamos hasta donde nos esperaba Inmaculada. Al intentar
depositarla en el suelo, nos dimos cuenta que solo traíamos la parte de arriba,
pues las patas estaban aún en su lugar. Por supuesto, nosotras, Inmaculada y
algunos más que se percataron del hecho, rompimos a reír y la risa se hizo
carcajada al punto que no podíamos ni largar ni poner la mesa en su sitio.
Presentación de su libro en Consulado de Colombia BCN |
Pasado este
momento jocoso, estuvimos compartiendo un bocadillo y buena poesía, me invitó
entonces a la presentación de su libro. Y allí nos fuimos, Inma, Chesca y yo.
Una presentación
muy cálida, familiar. De hecho, los hijos se hallaban presentes. Descubrí que
esta simpática colombiana, con amor por la vida y por la gente, que desborda
generosidad y simpatía, es una artista múltiple: pinta, hace música, compone y
escribe. También es multifacética a la hora de trabajar: su profesión original es como diseñadora de modas y confección, en Barcelona se diplomó como auxiliar de enfermería geriátrica, actualmente se desempeña en los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona.
Además de
buena madre y abuela, es una anfitriona excelente, los dulces colombianos, los bocadillos
y el champagne eran un agregado muy seductor a la seducción de sus poemas.
Sus poemas
pegan fuerte, están trabajados, pulidos… ha hecho un trabajo de sutil belleza. Su libro está sobre mi mesita y me gusta repasarlo de vez en cuando, fue
uno de mis compañeros de vacaciones este febrero.
Aquí les
presento a la poeta, su vida, sus poemas y el prólogo bellísimo, enamorándonos
más de los poemas de Sixta, por Josep Anton Soldevila.
Espero disfruten
de esta entrega.
ESTOY AQUÍ
Sixta Tulia Arango B.
Estoy
aquí
escuchando
el silencio,
camino
despacio
para no
despertar soledades,
estoy
aquí
en el
balcón de mi vida
con
muchas hojas en blanco,
mientras
desparramo
colores en tu camino
para
seguir tu huella,
estoy
aquí
endulzando
mi vida
recordando
amaneceres
para
beberte a poquitos
y
quererte despacio
despacio
BIOGRAFIA
Sixta Tulia Arango B. Nació en la ciudad de Tuluá
Departamento del Valle del Cauca (Colombia).
En Agosto de 1999 viajo a Barcelona en donde vive
actualmente.
Participa activamente en grupos literarios del
Ateneo de Barcelona pertenece al grupo el Laberinto de Ariadna en donde ha
publicado en los pliegos de poesía 2009 y en los libros publicados Tardes del Laberinto 2011 y Voces del Laberinto 2013.
Además en la 1ª antología Vilapoética 2011.
Pertenece al grupo solidario Poesía en Acció, y ha
publicado en las ediciones de Poesía Solidaria en los años 2012, 2013, 1014, y 2015.
Hija y sobrina de músicos, nació y creció en este
ambiente lo cual influyo mucho en su amor por la música, es autora de algunas canciones
como son: Lunita barcelonesa, La esencia de mi madre, Te vi con él, Amor de
emigrante, Ámame como soy, Con tus recuerdos, y Amor pasado, éstas se pueden
escuchar en YouTube. https://youtu.be/UTRQHwYzFRY (una de ellas)
Aunque escribe poesía desde 1980 este es su primer
libro publicado.
Sixta Tulia
Arango B.
Se pone el sol
y
nuestras sombras alargadas
se
pierden en la arena,
una tarde
de verano el sol naufraga en el olvido
mientras
nos bebemos
las
palabras calladas de los besos,
tu y yo
paisajes
distintos
con
azules y grises
que se
lavan la cara junto al mar.
Prólogo de Josep Anton Soldevila:
Inventario de nostalgias
Todos y cada uno de los poemas que componen un
libro de poesía contienen o han de contener un significado propio que
justifique su existencia por sí mismo. Sin embargo, en ocasiones, también es su
conjunto el que transmite otro tipo de claves poéticas que se suponen más
elevadas y trascendentes, a las que aquéllos se subordinan. En estos casos las
composiciones individuales se conciben en función de una especie de argumento o
mensaje y éste debe evidenciarse en atención al orden y desarrollo de sus
diversos elementos. Pero ésta no es la única forma de lograrlo, a veces ese
mismo objetivo se da como por generación espontánea: se trata de ocasiones en
que el libro consiste en una simple recolección de versos, aparentemente
inconexos, que el autor ha compuesto a lo largo de los diversos momentos que la
existencia le ha ofrecido mientras lo escribía. En este caso es la propia vida
del poeta, sus acaeceres y sobre todo la forma como los afronta, quienes le dan
su consistencia y transmiten el mensaje que subyace. De esta manera el
significado del libro no se crea sino que, simplemente, se reconoce. Creo que nos encontramos
precisamente en éste último caso en lo que se refiere apotemas al Alba, de Sixta
Tulia Arango. Y es que al parecer lo único que pretende la autora con este
libro es dar un testimonio poético de su historia personal. Oigámoslo en sus
propias palabras, significativamente en el poema cuyo título da nombre al
libro:
para hacer un puente
hacia el horizonte donde nace el día
escribir poemas
y colorear recuerdos.
Estamos pues, ante la
crónica sentimental de una andadura vital. Una crónica que prescinde de
cualquier narración de los hechos que han motivado esos sentimientos y que se
materializa en poemas que se destilan en ocasiones en imágenes de gran belleza.
Este prologuista no puede por menos que destacar la forma en que la poeta crea
en el lector la visión precisa de lo que es la sensación de incertidumbre, que
se materializa en el vuelo de unas luciérnagas:
No sé
si las
luciérnagas tienen piel
o son de
cristal,
las veo
pasar frente a mi ventana,
tampoco
sé
adonde
van a morir.
La autora no sabe de dónde viene
ni adónde va esa luz que portan las luciérnagas, cuál es su naturaleza, su
propósito. Sólo la contempla con el asombro de quien observa el devenir de la
vida, a veces simple, a veces tan compleja. En ocasiones nos dice, con
lapidario realismo:
La calle
está empedrada de silencios
Jugaremos
a encontrarnos
Parece como si
habiendo entendido por fin de qué va el juego, lo aceptara con la serenidad de
quien sabe que la partida está perdida, pero no se rinde:
estoy aquí
en el
balcón de mi vida
con
muchas hojas en blanco,
mientras
desparramo
colores en tu camino
A estas alturas de la lectura algo destaca ya en
el oído del lector de forma persistente, como una música de fondo. O tal vez al
olfato, la percepción de un perfume que persiste entre el resto de aromas que
destila el libro de Sixta Tulia Arango;
se trata de la nostalgia. Se percibe en casi todos los poemas del libro y como
factor común a todos ellos, se constituye en aquél protagonista del que hemos
hablado al principio de este comentario. El tema del que verdaderamente trata.
Leyendo en Ateneu |
Miro casi azul
la
primavera de las mariposas
que
vuelan en mayo
por mi
cumpleaños.
En otras, como en INSTANTES, el
poema se hace más explícito y alterna versos que nos hablan de lo que acaece en
el espíritu de la autora, una veces desde el centro de su pensamiento, desde el
interior, y en otras desde lo que en el mismo momento sucede fuera, en una especie
de discurso simultáneo que parece querer atrapar nada menos que todo un
instante.
Estoy
aquí amaneciendo
este
instante ya pasó,
no
existe.
…………………………………..
Sonríe un niño
la vida
es bella
…………………………
La estrofa final parece resolver
la simultaneidad de los dos ámbitos:
Encontré
tu huella
la borro
la
pierdo.
Pero el muestrario de nostalgias no se detiene los
mundos perdidos, no sólo se refiere a uno que podríamos creer irremediablemente
muerto, irrecuperable. Si leemos
atentamente vemos que tal vez ese mundo – u otro equivalente - aún sigue ahí,
conviviendo con el presente en el estado de animación suspendida de lo que
todavía podría ocurrir:
camino
por los alrededores de la vida
buscando
las palabras
que no se
han dicho.
Y también en el mundo de lo no sucedido, aquél que permanece en el
limbo de la perpetua posibilidad, a veces impregnado en las paredes de una casa
vieja:
El
silencio se ha dormido,
aprieta
entre sus brazos
libros
viejos,
fantasmas
ambulantes
habitan
su soledad.
A veces desde la voluntad irrenunciable del
deseo:
Dibuja
un cuadro nuevo sobre mi piel
Sixta
Tulia Arango se mece
en los recuerdos y les rinde homenaje en un libro que es algo más que un
inventario de infortunios. Es más bien un homenaje a todo aquello que ha
demostrado tener valor cierto en su existencia, los trae desde el pasado y les
infunde nueva vida con la magia inexplicable de la poesía. Porque la nostalgia
viene a ser una especie de tributo a todo lo vivido. Y lo es en sus dos
sentidos, en el de peaje y en el de reconocimiento. Peaje por las heridas que
causa la batalla por lo que se ama o desea, reconocimiento por lo que ha
representado en la existencia de uno,
dándole sentido paso a paso.
Que existe más allá de la nostalgia también nos lo
dice en los versos de este Poemas al
Alba:
Vacío mis
silencios
y me
quedo callada
saboreando
tus labios,
el dolor
se ha ido
y la
tristeza huye.
Tú estás
ahí.
Quien se acerque a este libro recorrerá un camino
que sin duda podrá reconocer como propio y tal vez encuentre, entre otras
muchas cosas, las palabras de su propia nostalgia.
Josep
Anton Soldevila
HE ESCRITO
He escrito
palabras de cristal
que se rompen en
silencio,
muchos te quiero
de agua
escritos en un
papel sin destino.
Bajo la almohada
un sueño imposible,
palabras cosidas
al sentimiento del amor,
he oído su voz
en la penumbra de
lo insólito
y el olor a
caricias en el aire,
he habitado el
sueño
del imposible
amor.
TÚ
Vacío mis
silencios
y me quedo callada
saboreando tus
labios,
el dolor se ha ido
y la tristeza
huye,
tú, estas ahí.
Mi enhorabuena a Sixta Tulia por su hermosa poesía y por toda su dedicación artística, ánimo para seguir creando y suerte en tu recorrido literario. ¡Gracias, Mónica, por presentárnosla! Para las dos, una abrazo.
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