Encuentro con Rocío Biedma:
Pasé en Barcelona tres días, durante Saint Jordi 2017, fecha festiva para Cataluña donde la Feria del Libro es un
acontecimiento tradicional y multitudinario. Además, una ocasión magnífica para
reunirme con amigos escritores e intercambiar libros y rosas, como es la
costumbre.
Isabel Mendieta llegaba desde Madrid y, con Inmaculada
Jiménez pasearíamos las tres por esas calles tan hermosas de los barrios de
Gaudí -y otros arquitectos- que han hecho de esta ciudad una de las joyas de
España.
La noche del sábado nos citamos a cenar con Mar
Montilla y otros escritores, allí llegó Felipe Sérvulo, tan alegre y dinámico
como siempre. Entonces nos presentó a una colega que llegaba desde Jaén: Rocío
Biedma. Por mera casualidad quedamos frente a frente en la mesa.
La noche transcurrió entre charla amena, buena
comida, buen vino y muchas risas. El restaurant está en la cima del centro
comercial Arena, ex – rodeo taurino. Han hecho una plataforma para cubrir el
centro y, al tiempo que hace de techo, sirve de piso redondo para varios
restaurants. La vista desde allí es maravillosa.
Mi impresión sobre Rocío fue absolutamente agradable, una
señora culta, elegante y con un humor muy fino. Me alegré de recibir su libro…
y ¡¡¡qué sorpresa al leerlo!!! Es un deleite, una muestra de delicadeza y de
buen gusto convertido en versos…
Sus poemas acarician como un revolotear de libélula y
quedan batiendo alas en el sentimiento de quien los lee.
Diría que es una poesía nueva -por novedosa- cargada
de palabras viejas -por sabias- y de eternidad -por inolvidable. Resumiendo: un disparo a la sensibilidad que
llega en un vuelo raudo, misterioso, profundo.
Leamos para muestra:
Leamos para muestra:
LAUDO
“Estuve
sentada largo rato
en
una esquina de tu nombre.
Y
vino la tarde a suplicarme
que
no te pronunciara.”
Los escritos, a continuación, tienen varios
ejemplos, por lo que aquí me detengo, para que los puedan leer.
Solo agregaré que, al final del poemario, Rocío escribe en prosa: “La libélula y yo” otro acierto de esta muestra literaria reunida en un libro de creatividad, dulzura, pasión, sensibilidad, delicadeza, vida.
Solo agregaré que, al final del poemario, Rocío escribe en prosa: “La libélula y yo” otro acierto de esta muestra literaria reunida en un libro de creatividad, dulzura, pasión, sensibilidad, delicadeza, vida.
¡¡¡Muchas gracias Rocío!!!
***
ENTREVISTA a Rocío Biedma por Mónica Ivulich
¿Eres escritor de carrera o
has seguido alguna carrera? NO, no me considero ni
soy escritora de carrera. Sólo de intención y de vocación. Estudié Grado Superior de Jardín de Infancia y
ejercí durante 21 años en un centro infantil. Después tuve que dar la vuelta a
mi vida por motivos de salud y preparé Administración. Durante todos esos años,
nunca dejé mi aprendizaje complementario, ni tampoco mi interés y crecimiento
literario, aunque esto ya de una forma autodidacta.
¿Vives de la literatura? No. Imposible. Mejor diría que vivo con y para la
literatura.
O ¿Cuál es tu ocupación? Mi último trabajo lo realicé durante 9 años como Técnico
en Barreras Arquitectónicas para personas con problemas de movilidad. A día de
hoy, mi salud no me permite seguir ejerciéndolo.
¿Con quién vives y dónde? Vivo con mi hija en Jaén, Andalucía, en el casco
histórico de la ciudad, que me enriquece y necesito. Es un lugar que considero
privilegiado, delante de un vergel de árboles, plantas, frutales y diferentes
aves, que cuidan con silencio y mimo un puñado de mujeres recluidas en un
Convento que tiene ya más de cuatro siglos, donde se escuchan cánticos
gregorianos mientras emana un sereno olor a vainilla y canela cuando hacen sus
dulces de monjas.
¿Te acepta tu familia como
escritor? Sí, claro. Aunque he de confesar que unos
con más credulidad que otros.
¿Cuándo decidiste que eras
escritor? Creo que no fue una decisión tomada en
determinación, sino una consecuencia de acontecimientos que fueron y van reinventándome cada día.
¿Qué fue lo primero que
recuerdas haber escrito?
Una canción
para regalársela a mi padre cuando él estaba desanimado por los malos
resultados en las ventas y gastos de su trabajo.
¿A qué edad? Quizás tenía 6 o 7 años.
¿Quién te ha influido en tu
vida literaria? En principio, mi propia curiosidad
y pasión por la música y los libros. Más tarde, muchos autores tanto en verso
como en prosa.
¿Qué temas son tus
preferidos?
Me gusta sobre todo leer poesía. También
la prosa poética, el ensayo, la novela descriptiva, histórica, la leyenda, y todo lo que contenga una literatura con
sentido, con fondo, que me mueva por dentro, que me haga vibrar, que me
emocione.
Y ¿cuáles géneros has
incursionado? Sobre todo la poesía, y algunas
veces, prosa poética, algún cuento y he colaborado como articulista en la
prensa durante mucho tiempo.
¿Tienes hábitos para llamar
a tus musas, alguna rutina? Me inspiran el silencio, la mañana, la naturaleza, viajar,
sentir…
Pero pienso
igual que Pepe Hierro cuando le preguntaron que cuándo escribía poesía y él
contestó: “cuando ella quiere”.
¿Qué es lo próximo que te
gustaría escribir?
Muchos libros
de poesía…Tal vez, la historia de mi vida.
¿Te sentiste diferente,
bien, o como, después de publicar por primera vez? Me
sentí agasajada, sorprendida por la gran acogida, emocionada por tantas cosas
bonitas que me está regalando mi poemario y por encima de todo, sinceramente
agradecida.
¿Qué le dirías a alguien que
quiere publicar su primer libro? No me considero nadie para poder dar consejos, tal
y como acabo de decir, sigo y seguiré cada día aprendiendo y creciendo, lo que
si considero de ayuda es ser siempre uno mismo, creer en tus propios sueños e
intentar cumplirlos y leer y escribir mucho.
Quieres hablar sobre: Los
inicios.
Mis inicios fueron casuales y casi con el
convencimiento de que lo que escribía no tenía apenas valor. Digamos que
escribía desde muy pequeña, por necesidad, por evasión, por decir en el papel
todo lo que callaba, buscando quizá algo más allá de lo que tenía, de lo que
estaba a mi alcance: creaba canciones, anotaba cosas en mi diario, inventaba
obras de teatro, escribía largas cartas…pero sin pretender
otra cosa que vivir
el arte de muy cerca y disfrutarlo. Siempre ha sido una necesidad vital para mí.
Los momentos más emotivos de
superación personal. Han sido muchos, creo que mi
vida nunca ha estado exenta de ellos y me enorgullezco de ser una luchadora, de
haber sido paciente y serena, de no perder nunca el norte y de haber sacado
fuerzas para ir superándolos.
Los miedos. No soy nada miedosa. Mis únicos miedos pueden ser que mis
hijos no sean felices.
Sus motivaciones y sus
ídolos. Mi motor, mis hijos. Mi inconformismo por
no aceptar la mediocridad ni la desidia para con la superación. Mi fuerza
interior, que es tremenda.
Y mis ídolos, mis hijos también.
El peor y el mejor momento. Mi peor momento la
muerte de mi padre. El mejor, el nacimiento de mis hijos y de mis nietos.
¿Qué le gusta cocinar? La tortilla de patatas, todo lo que pueda meterse al
horno y la repostería.
¿Qué comida prefiere? La
típica de la Región donde vivo, elaborada con aceite de oliva virgen extra y lo
más sana posible. Y si viajo, me encanta probar platos típicos de la zona y
productos nuevos.
¿Le gustan: los animales,
deportes, música? ¿Cuales? Los animales me gustan
en libertad. Me sobrecoge la belleza de muchos de ellos, como las aves y
algunos felinos. Y me fascina la inteligencia de muchos.
De los
deportes el patinaje artístico y la natación. Me gusta y necesito la música
clásica, la ópera, el pop, rock y la música coral (en la que he participado
toda mi vida).
¿Qué lugar del mundo
prefiere para vivir? Andalucía
El mejor consejo para… No me considero nadie
para poder dar consejos, sigo y seguiré cada día aprendiendo y creciendo, lo
que si considero de ayuda es ser siempre uno mismo, creer en tus propios sueños
e intentar cumplirlos y leer, leer y escribir mucho.
Si tuvieras que comenzar de
nuevo, ¿qué cambiarías?
Seguramente,
de haber podido, hubiese estudiado Pediatría, Filosofía y Bellas artes. Las
circunstancias familiares no me lo permitieron. Pero siempre estoy aprendiendo
y luchando. Por eso, no suelo arrepentirme de nada, quiero decir, me adiestro
de cada triunfo como de cada fracaso y considero que cada pasito hacia delante
o hacia atrás, siempre es necesario.
¿Hay algo que nunca hayas
compartido antes y te gustaría hacerlo ahora sobre tu éxito con…?
Comparto mi agradecimiento más sincero por tu
consideración y respeto, Mónica Ivulich, hacia
mi persona y para con mi libro “El vértigo de la libélula”.
Y agradezco de corazón también a todos los que me han alentado, abrazado
y ayudado a volar con él.
Semblanza de Rocío Biedma (Jaén)
Su obra aparece recogida en un centenar de Antologías y Revistas Literarias.
También cultivando la prosa poética colabora en prensa (articulista en
Diario Jaén) y presentaciones.
Galardonada con diversos Primeros Premios de poesía, locales, nacionales
e internacionales, como:
XIX Villa de Mancha Real. V y VII Carta de
Amor (Bailén).Tierra Andaluza (Casa de Córdoba y Cultura en Jaén). Dolores
Ibarruri (Andújar). VII Certamen Antonio de
Jaén (Arjonilla, Jaén). IV Certamen de Poesía Espejos de Agua
(Linares). XX Certamen de Poesía Don
Pedro de Estopiñan (Valencia).
A prologado los libros “Almutayab”
de Gabriel Gil. “El Árbol de la vida”
de José Manuel Pozo Indiano. “A la sombra
de abril” de Paco Mateos y “El olivo
y la rosa” de Juan Risueño.
Autora del Himno para el C.P. Alcalá Wenceslada de Jaén.
Con motivo del IV Centenario de la muerte de Miguel
de Cervantes realizó
el estudio “Cervantes y la poesía”, expuesto en el Ateneo de Jerez de la
Frontera y en el I Encuentro “En un lugar de la Mancha” (Quintanar de la Orden)
y fue publicado en el número 6 de la Revista Proverso (Madrid).
Autora del Pregón Madrugada 2016 de la Cofradía de N.P. Jesús Nazareno de Jaén y presentadora del Pregonero Madrugada 2017.
Ha publicado con Opera Prima su poemario “El vértigo de la Libélula” en
diciembre de 2016. Segunda edición en febrero de 2017.
Comprometida
con los Derechos Humanos, es invitada habitual en actos literarios, presentaciones
y como declamadora. Colabora en la radio de la Universidad de Jaén cada viernes
con poemas propios y foráneos.
Miembro
de REMES, Ateneo Blasco Ibáñez de Valencia, Mujeres Poetas Internacional,
Poetas del Mundo, Humanismo Solidario, Aliar, Mujeres Artistas de Jaén, Grupo
Literario Oliversando, etc…
Batir de alas
Oigo flotando en olas de
armonías,
rumor de besos y batir de
alas;
mis párpados se cierran...
¿qué sucede?
¿dime?
¡Silencio! ¡Es el amor que
pasa!
(Gustavo Adolfo Bécquer)
Atrapar en el papel
el vuelo de un ángel con las alas de cristal no es tarea fácil. Quién dijo
nunca que fuera sencillo comprender un poema y más aún explicar, con la
claridad de la palabra, los intrincados caminos del corazón, seguir la
corriente del rio de la vida, saber de la trasmutación alquímica, del vuelo
caprichoso sin horizonte claro, del miedo al rayo y la tormenta que pudieran
destrozar tus alas, a desafiar el arco iris suplantando mil colores, a volar
más allá de la esperanza, saltando sobre el dolor y la muerte.
¿Cómo pudiste volar tan alto, si tu
corazón era más grande que tus alas?
La niña que busca en el aura del
recuerdo, henchida de ternura busca. Alza los brazos en busca del cuello y los
brazos fuertes de su padre.
“Ahora soy pequeñita,
como la lluvia o el gorrión,
como la última gota de
rocío…”
Todo es memoria. El rio de la vida
sigue su curso impasible. La libélula vuela a ras del agua, tiñendo de verde
sus alas.
La niña se hizo mujer y superó con
creces todas las adversidades que el tiempo le puso por delante.
De niña aprendió lo que dejó escrito
Cernuda “La vida no es buena ni noble, ni sagrada”. Pero tuvo la suerte
de abrir sus ojos al maravilloso mundo de la fantasía, de historias y leyendas
que contaban sus abuelas, ese sería su primer contacto con la literatura oral,
tan importante en su vida.
Rocío Biedma, nació con el don que la
naturaleza otorga sólo a los privilegiados a quien quiere y de forma
caprichosa, dotada para la música, canta y baila desde la más tierna edad. Pero
es sobre todas las cosas, que son muchas: poeta de alma y de corazón. Poeta,
clásica si atribuimos a ella lo universal e intemporal, moderna entre las voces de hoy mismo,
comprometida hasta los tuétanos con todos los que sufren en la tierra, mujer
poeta de la igualdad sin atisbo de demagogia. Poeta intimista con la exquisita
sensibilidad de un mundo interior desbordante, sabiendo en su honradez
machadiana distinguir el eco de las
voces. Profunda y sencilla, trascendente y mundana, grave y apasionada nos dice
del amor:
“No soy yo
son mis días los que te aman”
Con hilos de oro hilvana versos que
se cuelan hasta el fondo como rayos de sol entre visillos. Versos de amor
desnudo:
“El ocaso se nos deshoja,
lo mismo que el almendro
después de la tormenta
en una tarde de marzo.”
…
“…y me enseñas,
a tenerte con tus labios”
O las negras alas del desamor con
música de Verdi al fondo:
“ Y mientras,
los olivos milenarios
se conmueven con el hálito de
la tarde,
y lloran lágrimas verdes
en la noche rasa de tu
partida”
El vuelo de la libélula prosigue
vertiginoso, sube, baja deslumbrándonos con su azul trasparencia de vaso
griego:
“Eres la memoria de mis
labios”
“El sol,
sólo miente
cuando se queda escondido entre las nubes”
La poeta sabe bien del dolor de la
pérdida:
“Tu nombre lo heredará la
tierra.
Las espigas delirantes
no podrán llorarte…”
La soledad es un pájaro negro y
silencioso, con las alas quebradas:
“Ni la lluvia ni tu corazón
me contaron nada…”
La poeta también soportó con entereza
los rigores del invierno, no sucumbió al frio ni a la nieve, supo esperar la
primavera:
“Y los coros del viento,
se detienen en los estanques
encarnados
tatuando los recuerdos,
entre gélidos perfumes.”
Vuelve la poeta al dolor del amor.
Con precisión matemática nos dice:
“Como se hinca
la esquina de una estrella,
el amor duele”
El olvido lo cubre todo como una
sombra, cuando el amor es libre, se derrama generoso:
“Olvidé con las manos
abiertas
para dejarte ir”
Hechas las paces con el tiempo, la
memoria suelta lastre como un globo aerostático.
“Y pronunciaré tu nombre
sólo cuando no me duela”
Rico de citas, este libro lector que sostengo entre
mis manos, citas que fueron, como nubes de algodón en el cielo azul de la
libélula y que tal vez sirvieron para encajar su vuelo.
He seguido tu vuelo, con los ojos sorprendidos de un
niño, solo así he podido comprender de que material están hechos los sueños.
Ahora, tu vuelo es de esperanza. Volveremos a
encontrarnos en el horizonte infinito de la poesía.
Sevilla Agosto de 2016
Paco Mateos
Sinopsis
ELVERTIGO DE LA LIBELULA
El libro que ahora sostienes entre
tus manos es el primer poemario de Rocío Biedma, uno de los secretos mejor
guardados de la última poesía escrita en castellano. Los poemas de El vértigo
de la libélula entroncan directamente con la mejor tradición de la lírica
castellana y no es difícil encontrar entre sus versos el eco de los grandes
poetas españoles e hispanoamericanos del último siglo. Nombres como los de Luis
Cernuda, Pablo Neruda, Alfonsina Storni, Pedro Salinas, Gabriela Mistral,
Octavio Paz o Federico García Lorca, por nombrar sólo unos cuantos, de los más
reconocibles, resuenan con fuerza en las páginas de este libro. Páginas, por
otra parte, repletas de pasión, de magia, de misterio, aunque a veces también
de soledad y melancolía, de ausencia y de dolor. El vértigo de la libélula es
un libro desgarrador, a ratos; emocionante, siempre. Un libro repleto de versos
intensos, cargados de una fuerza lírica de gran magnitud.
Rafael Calero Palma
El vértigo de la libélula por Rocío Biedma
Este poemario reúne la visión clásica
y moderna de lo universal e intemporal a través de una poesía comprometida e
intimista. Poemas, repletos de profundidad y sencillez, que poseen como
metáfora y símbolo central a la libélula, insecto grácil, elegante y repleto de
significado. La riqueza de imágenes empleada guiará al lector por un
emocionante viaje que representa de manera fiel a la autora y a su obra.
Opera Prima
Críticas
De su poesía han dicho:
...Valoro tu capacidad para construir con el
golpe a golpe de la vida, verso a verso, poemas atravesados de sentimiento y
ternura, de compromiso con la vida y las personas, de amarga miel, de rabia
contenida y desencanto desbordado. Te imagino con el detector de tu mirada,
arqueóloga de la poesía, arañando con el mimo de la palabra los estratos
superpuestos de la mentira hasta llegar a la verdad de la realidad.
José Román
…Me hace vibrar interiormente y hace
que retroceda, para mirar con sumo cuidado qué es lo que ha querido decir, qué
es lo que yo entiendo, qué es lo que ha dado de nuevo al mundo con su poema.
Sólo se me ocurre una respuesta a esta pregunta: Gracias por escribir versos
así”.
Reflexiones de una poeta amiga, de
una lectora conmovida desde Alemania,
Pilar Baumeister Andreo
…A Rocío, hay que felicitarle porque
trasciende la realidad sobre la que se asienta un hacer poético –insisto, tan
mayoritariamente repleto de sus propias vivencias y anhelos- para llevarla en
vuelo en alas del hacer poético, de la creatividad literaria…Desde siempre me
llamó la atención el buen ritmo y la musicalidad…Textos todos transidos de
intimismo… Sorprende gratamente la riqueza de imágenes empleadas. Y es que aquí
Rocío no sólo cuenta; también canta”.
Manuel Urbano (2005)
Y dejas tu silencio sonoro de nube rota en las manos
sin mañana, llenando lunas rojas de versos azules, y ríos enamorados de cauce
sin retorno que dibujan tu alma para siempre, Rocío.
Victoria Godoy
...Resuelves con soltura los requiebros que ha de dar
el poeta para no caer en lo inmediato. Y así, con esa especie de levitación
lírica, vas caminando entre sensaciones y deseos.
Pastor Bustamante Antonio
Reflexiones de una poeta amiga, de una lectora
conmovida desde Alemania,
Pilar Baumeister Andreo
Sería imposible querer analizar exhaustivamente
todos los poemas de este libro. Me he reducido a sólo cuatro, que me han
impactado muy especialmente por la originalidad de sus imágenes y por el enorme
sentimiento de pérdida que expresan. Éstos son: “Tu vuelo pluscuamperfecto “,
“Apedreando estrellas“, „Hibernando“ y „Descenso“.
Según Franz Kafka, mi autor
predilecto, un buen libro ha de ser como “un hacha”” que deshace en pedazos el
mar de hielo de nuestro interior. O sea que ha de destruir en parte, deshacer
de tanto que puede crear y calar hondo; no nos deja indiferentes y produce en
fin un efecto de golpe, de algo contundente y sorprendente y no sólo de una
forma emocional, sino también intelectual y estética. La efectividad de un
poema de verdad inspirado y logrado no viene pues sólo dada por la carga de
sentimiento, es la originalidad de la forma la que acaba por vencer nuestra
oposición mental a los mitos que otras personas nos legan con sus experiencias
vividas subjetivamente.
Así pues, cuando leo: “Tu vuelo
pluscuamperfecto”, o “Apedreando estrellas”, me quedo de pronto como asustada,
sorprendida e interesada, porque enseguida reconozco que no son imágenes ya
gastadas y precocinadas en la literatura, no son redundantes ni exageradas,
llevan algo inquietante de disonancias y contraste que no se amolda a las
formas ya anticipadas de los viejos clichés.
El tiempo “pluscuamperfecto” del
primer título es una época ya muy lejana, un pasado doblemente pasado, en el
cual la ausencia de alguien, que ya no existe para salvarnos de la desolación,
se revela como la única seguridad del poema. El vuelo tuvo un pasado
convincente y firme, pero ahora ya remoto y sólo se presagia la caída:
“comprendiendo
que si viene a abatirme la
desolación,
sencillamente,
El mismo verso final se halla también
en “Hibernando”:”
“Ahora,
estoy cansada
y tú no estás aquí
para evitarlo.”
En estos casos la figura retórica de
la repetición no es redundante, sino que está empleada por la autora a
propósito para intensificar y profundizar estilísticamente el efecto de lo ya
mencionado antes. El poema “Descenso”, que es tan breve, pero de una gran
intensidad de interjecciones contenidas, también empieza y termina con el mismo
verso repetido: “El amor duele” que la segunda vez es como un quejido animal,
recortado y súbito, sin mayor explicación posible.
En “Hibernando” se repiten tres veces
los dos versos: “Después no sé. Ahora” que transmiten de una manera muy densa y
expresiva el estado de ánimo en que se encuentra. Éste culmina en la afirmación
dolorosa: “Estoy cansada” que también se repite dos veces en el poema. Y ya
comparando textos entre sí, lo vemos también en el poema “Apedreando
estrellas”, en el verso: “mi cansancio pertinaz”. La “noche” está representada
también dos veces en este poema como parte de la oscuridad negativa y del
cansancio. Igualmente, la asombrosa imagen: “apedreando estrellas” aparece dos
veces en el poema del mismo título. Es evidente que todos los poetas volvemos
preferentemente y con marcada frecuencia a determinadas atmósferas y ráfagas de
sentimientos que caracterizan nuestra f
La ceremonia de la repetición es pues
un arte que mi amiga Rocío domina muy especialmente. Así como lo ya dicho
anteriormente de que sabe poner juntos cuadros a simple vista más bien
dispares, disonantes e inesperados. Hay algunos adjetivos que no esperaríamos
necesariamente en combinación con determinados substantivos. Por ejemplo: “su
sediento equilibrio”, “raíces maltrechas “, “soledad descalabrada”, “noche
imperante en mi cama y en mi piel”, estrellas apedreadas, en busca de alguien
que se ocultó “en sus fulgores”. “tantas lluvias equivocadas”, “tatuando
recuerdos”.
Sí, es este verso discorde y a la vez
fascinante: “tantas lluvias equivocadas”, el que me hace vibrar interiormente y
hace que retroceda, para mirar con sumo cuidado qué es lo que ha querido decir,
qué es lo que yo entiendo, qué es lo que ha dado de nuevo al mundo con su
poema. Sólo se me ocurre una respuesta a esta pregunta: Gracias por escribir
versos así.
Pilar Baumeister Andreo
Blog (muy recomendable):