sábado, 28 de noviembre de 2015

Dani Izquierdo Clavero, ESCRITOR y POETA de Barcelona, Licenciado en Psicopedagogía (Univ. Ramon Llull) y Diplomado en Magisterio en la especialidad de educación primaria (Univ. de Vic)

Hay noches que una no planea o que ha pensado que serían diferentes… hay momentos que sin que una lo imagine se tornan mágicos…
Ayer eso fue lo que pasó…
Había visto el anuncio en Internet y mi amiga Inma -mi ángel guía en Barcelona- me dijo que ella iría. Así que apurando lo que tenía ya planeado y pensado hacer, dejando de lado algunas cosillas… me vestí a la ligera y aparecí en Plaza Catalunya. Y, por supuesto, salí en la esquina equivocada, en la vereda opuesta, etc. Así que Inma –que buen dios es el de la ‘comunicación´ que inventó los móviles-celulares o como le llamen- decía: Inmaculada me dijo que cruzara la plaza que me esperaba del otro lado.
Las fuentes de agua lucían su mejor colorido azul y sus chorros daban un brillo cálido a la noche de luna llena… un placer cruzar por allí, pero, por si no fuera suficiente, en ese preciso momento (como en un acto de magia= la municipalidad de Barcelona decidió encender las luces navideñas y, al mismo tiempo, algunas tiendas también, además de los hoteles que ya se habían adelantado. Oh…, dije, así o mejor será el Cielo cuando llegue.
Plaza Catalunya, ayer
Apuradas, pues ya estábamos tarde, entramos al Ateneo.
El poeta que estaba leyendo, padece una enfermedad neuromuscular que lo obliga a moverse sin control aunque no es exagerado. Pero, no lo detiene a la hora de escribir. Creí estar soñando que escuchaba las palabras más dulces, sabias y certeramente poéticas de mi vida...
Se dice a sí mismo: ‘Donnadie’. Pero, Dani Izquierdo Clavero es un Don Poeta con mayúsculas y con todos los dones en su haber. Alguien le dijo que era un poeta hasta cuando tomaba el micrófono, cuando caminaba, etc… y así lo creo yo también. No le pediré su biografía porque se puede ver parte en internet y es lo que publicare aquí.
Entre algunas cosas que dijo, obviaré aquellas en que, irónicamente, se trató mal así mismo quitando importancia a sus escritos y destacaré una que no anoté por lo que no es textual, aunque el concepto –según recuerdo- es lo que sigue: -Para muchos la edad de esplendor pasado es cuando tenía dinero, o cuando tenía buen aspecto, etc… para mí era cuando podía escribir a mano… Algo tan sencillo y que nadie toma en cuenta.
Y leyó más… No fue la única que lagrimeó en la sala, no fui la única que aplaudió con efusión, que se emocionó y tuvo ganas de abrazar al autor… tampoco fui la única en pensar que además de un escritor estábamos frente a un gran hombre, a un alma de brillo impresionante.
Y si, fue una noche mágica… de las que se agradece a mi amiga Inma que me invitó, al escritor que tiene razón, cuando dice que la literatura da vida, al Laberinto de Ariadna que lo organizó, al Universo por haberme dado la oportunidad, porque fue una noche de las que puede haber más pero que, sabemos, esa no se repite.


BIOGRAFIA de Dani Izquierdo Clavero

(Barcelona, 1975) Licenciado en Psicopedagogía por la Universitat Ramon Llull y Diplomado en Magisterio en la especialidad de educación primaria en la Universitat de Vic, ha iniciado también el doctorado de Pedagogía en la Universitat de Barcelona. Obtuvo en 2005 el Diploma de Estudios Avanzados (DEA), con un trabajo sobre la pensable intersección poético-pedagógica, en las tramoyas del diálogo platónico del Ión. Un año más tarde, inicia su tesis doctoral sobre el silencio y el logos poético en la obra de Antonio Machado. Miembro del grupo poético-literario Nadir-Bcn, trabajaba como enseñante –la palabra maestro se le antoja hiperbólicamente confuciana, hasta que una enfermedad neuromuscular lo jubiló anticipadamente en septiembre de este año. 
Con Inmaculada y Sixta Arango
Ha publicado el poemario “El alféizar del tiempo” gracias a la bondad dadivosa de la Universidad Complutense y tiene, en agujas, un poemario “La respiración de la termita o los otoños definitivos” y “Las cicatrices invisibles”. Además de la tesis, que algún día acabará cuando renazca la universidad que amaba, trabaja en un ensayo sobre un pueblo turolense y una especie de collage textual fragmentario sobre la poética del desengaño, el absurdo y el dolor. 

Asiste como voyeur a clases de literatura medieval, antropología y pensamiento pedagógico y quema las horas idolatrando a los autores de su iconografía personal: Courtosie, Vicente Gallego, Vicente Núñez, Gorostiza, Pessoa, Rilke, Roque Dalton, Auden, Celan, Juarroz, Porchia, Cernuda, Antonio Machado, Juan Carlos Mestre y Antonio Colinas…

TEXTOS de DANIEL IZQUIERDO CLAVERO

BARES Y ATARDECERES

LAS BARRAS nocturnas son lugares de paso
entre lo que somos y lo que fuimos,
transatlánticos anclados en mitad del autismo,
el chasquido vulgar de una palabra muerta
contra el pavimento helado de las despedidas.
En ellas, la existencia apesta a sucedáneo,
a imagen de fotomatón, a farmacia vacía,
a maleta incendiada en la consigna
de alguna estación, ya clausurada.
Baudelaire no sería Baudelaire sin los bares.
Gustav Janouch sonríe con tus ojos.
Allende la infancia, el ego del tiempo
descorcha mil botellas. Las barras nocturnas
son pintalabios invisibles.
La rutina, su mujer fatal.
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Cuando lloras...

Cuando lloras, le añades dimensión al infinito.

Publico emocionado
Cuando lloras, la noche paraliza los latidos del miedo
y una sola lágrima expande los contornos
de los besos unánimes
en la nuca jíbara de la eternidad.

Cuando lloras, la muerte es un morreo
por correspondencia, una sonrisa breve
al salir del aplauso; una sombra blanca,
inolvidable y cierta en la retina sobria
de Charles Foster Kane.

Cuando lloras,
recuerdo el nombre exacto de las cosas
y las cosas no existen
más allá de la palabra ingrávida
que al callar las nombra. Más allá
de su piel con ojeras al salir del teatro
o acaso de la vida.

Cuando lloras,
eres lo que fuiste en ese lagrimal
que da entidad al mundo. Y desalas los mares
y te desalas. Cuando lloras.
                                       Dani Izquierdo Clavero

PROSA:
                                                  CRÓNICA DE UNA LECTURA POÉTICA

Cuando el amante ama encauza su deseo hacia el cuerpo ajeno y fija en su bitácora coordenadas insomnes que salvan la galerna, pacifican las aguas y en la noche del tiempo se aferran como un niño al pezón de la luz, esa ubre hercúlea con aspecto de faro que orienta a los perdidos cuando el amante ama y reducen los mares al eco de una voz.
A veces una tarde, uno da un recital repleto de temblores o algún leve poema y olvida que el amante amó a una muchacha antes, mucho antes, de inventar el amor.
Y la muchacha lo observa y él la observa a ella con ojos de crepúsculo y los dos son océano dentro de un derrelicto varado en la arena de la fatua ficción. Y se quieren y al quererse se incendian y queda una fogata al trasluz, dos carnes aunadas que son las noches que el tiempo diluyó.
A veces uno lee sus versos y tiene quince años o quizá veintisiete o tal vez los cuarenta que a los cuatro pensaba propiedad de algún dios. Y levanta sus miedos del sueño y del papel y contempla la sala con pavor y ternura, como aquella mañana que habló de Neruda por primera vez. Aquella mañana perdida en el recuerdo más frágil de su amnesia militante de pez.
Algunas veces, el hombre se levanta, mira diligente la sombra de sus manos, evoca aquella clase que dándola no dio, recita para sí un verso de Vallejo, Passolini o Rimbaud y vuelve a Eduardo Spranger para escapar del vértigo.
O piensa en Mireia, Sandra, Laia, Melania y Ona, las cariátides que amó cuando el amor existía y su vida invisible (contra pronóstico) seguía en pie porque ellas (ellas que nunca lo quisieron) eran la columnata de su deseo en órbita. Las cartógrafas de su corazón.
Y sonríe. Y ama, ama al amor. Y lee. Recita la sangre que sangró el silencio. Y es feliz ante el prójimo. Y piensa la palabra. Y abraza la vida.
A veces, cuando el amante ama, escribo y al escribir, muero. Y al morir, siendo otro, aprendo a ser yo.
D.I.C.

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Toda muerte es un tropo literario de la vida. Sea voluntaria, natural u homicida; venga tras una enfermedad, un accidente o una extraña gestión de la alegría, la muerte dinamita la lógica interna que exhalan las palabras, alza al lenguaje por las axilas del alma y lo desertiza.
Ayer, en París, unos tipos aéreos la sembraron a espuertas por dos distritos de la ciudad y vertieron al Sena la disuasión de su dios arrepentido, porque fuese cual fuese el dios que idolatraban (Alá, Dólar, Beyoncé, Neymar, Zeus o Jesucristo) no los pudo secundar y prefirió echarse al Sena antes que amparar medio asesinato.
Y buscó al Verlaine que a los ocho años llegó desde Metz para ensanchar la tierra y al Rimbaud cernudiano aleteante en su odio cuan pájaro en la noche y a la Edith Piaf que pintó de rosa la vida y sus aceras.
Y los dejó hacer porque todos los dioses se inhiben de lo humano cuando, como el petróleo, cabalga los mares e inunda su belleza.
Todos los dioses toman café cuando sus hijos matan. A lo sumo les gritan, no hagas tal cosa, no escribas tal verso, no mates en mi nombre, pero su voz es tan tenue, tan alto el erupto de un kalasnikov intencionado, que nunca los detienen.
Y su graznido, mata.

Y se abrazan al Sena y junto al Sena, callan. O llegan a Beirut, Alepo, Damasco, Bagdad, Basora y saltan por los aires dentro de una ambulancia. O a la urbs de Wallenfels en la bella Baviera.
A la sobremesa de tu casa.
Naturalizamos la muerte con la estupefacción con que un buen lector percibe una metáfora pero nadie trasciende la página helada de la repercusión.
Mañana otro atentado o un golazo de Messi o un sublime adulterio o un papanoel psicópata en el bulevar, barrerá los vasos rotos de la sanguina parisiense. Las litronas del dolor, los calimochos del europeísmo, los morreos sin hora del cabrón yihadista con la vedette bursátil que aprecia sus euros (euros arabistas) mientras le vende armas, espinas sin rosas, coches caros y huríes, pasarán con el viento al compás de otra escoba.
Y vendrá París.
Y llamaré a César Vallejo.
Y moriré con aguacero.
Y un hombre pasa con un pan al hombro.
Yo no sé.. La vie en rose. París.
Y.


                                                                                       Daniel Izquierdo Clavero
La tome un poco de lejos, cuando Dani estaba leyendo su magia.
Ahora se que las luces se encendieron como un efecto de su poesía...

El Laberinto de Ariadna e invitados con Daniel Izquierdo Clavero

lunes, 9 de noviembre de 2015

Miguel Alpire Gonzales, escritor nacido en Bolivia residente en Galicia.


Miguel Alpire Gonzales escribe: DEKHALYÓN I

Este escritor nos propone una aventura sin igual, con seres maravillosos y temibles: “provenían de cuando los seres primigenios poseían otras capacidades ya olvidadas, pues según podía advertir, sus
organismos estaban constituidos de otras materias que no conocía”
         Quise indagar un poco más sobre sus motivaciones y su vida, así que le envié algunas preguntas. Me contestó de inmediato, con buenísima predisposición, y tan generosamente que ya no necesito contar nada mas, aquí van las respuestas.

Miguel Alpire Gonzales nos cuenta:

A decir verdad, llevo muchos años con el sueño de plasmar mis sueños y compartirlo, hoy por hoy tengo cincuenta años  y tengo apuntes de cuando tenía tan solo veinte…
Provengo de un país Sudamericano llamado Bolivia rico en folclore y leyenda, en donde puedo decir que no hay madres que no le cuenten a sus hijos algunas historias antiguas, de otras gentes, de otras civilizaciones de mucho antes de la conquista española. Quizás queden pocas o quizás ya no queden, te hablo de hace 45 años atrás.

Es muy posible que yo lo vea así porque siempre me interesaron las historias, los cuentos y las leyendas, pero es que tuve a mi lado una madre que me inculcó lo que soy a base de toda esas truculentas historias, una madre muy imaginativa y muy pegada a sus raíces. De ahí que es a ella a quien he dedicado por entero esta saga.
No obstante, debo aclarar que ninguna de las historias que cuento aquí tiene relación alguna con las leyendas bolivianas por decir así, ellas en sí me inspiraron, ellas me abrieron la imaginación, ellas y los libros.

Y de los libros te contaré de los que más disfruté, la biblia fue la primera, me encantó su contenido de principio a fin, tuve el honor de asomar los ojos en las míticas y fantásticas obras griegas, las obras de Homero me emocionaron hasta las lágrimas, sufrí al lado de sus héroes pero también me abrió las puertas para adentrarme en la mente de los dioses y es lo que ha dado pie a que hoy por hoy pueda atreverme a desenvolverme y andar entre ellos en mi obra.

Caminé entre la Náusea de J.P. Sartre, y disfruté de las aventuras de Frodo y Bilbo de J.R. Tolkien mucho antes de las películas, y demás literatura fantástica como las de Margaret Wise y Tracy Higman, Tad Willians y muchos otros como G.G. Marques, y desde aquella perspectivas me vi absorto en cuestionamientos respecto a la existencialidad.  

Bien pues, eso como preámbulo a tus preguntas.

Me preguntas sobre los nombres.
Y te diré que son totalmente originales, creación propia. He creado un universo partiendo desde el momento en que únicamente la “fuerza” vagaba solitaria por insondables oquedades del vacío -lo voy desgranando poco a poco a lo largo de la obra- paso por la creación de los mundos de los sistemas y las civilizaciones celestiales, hasta culminar con la aparición del hombre, su posterior exterminio, su redención y su renacimiento. Y en todo ello, pues me recreo dándoles nombres propios, describiendo a los personajes de un modo que el público pueda percibir en ellos algo totalmente nuevo; desde sus aspectos, su modo de vida, hasta sus costumbres.

Respecto a los argumentos.
Muchos argumentos son vivencias propias, dramas vividas y también extraídas de mi entorno, elevadas éstas a un punto épico para poder sobrellevarlas, y aquí diré además algo que a lo mejor te suene muchos más raro todavía: muchas de las escenas, personajes y los nombres las he soñado, tengo por costumbre dormir con una libreta junto a mi mesa de noche, en la que de inmediato, antes que se me vaya de la memoria, escribo y describo lo que viví en mis sueños. De ahí que puede decirse que, Universo Arrkhoménico ha sido y sigue siendo para mí resultado de viajes astrales.
Esta novela que crea forma al venir a España, de esto hace trece años, los paisajes gallegos han sido para mí una fuente de gran inspiración, sin deseos de quitar merito a otros lugares de España con muchas historias y demás cosas maravillosas que ofrecer; pero más que todo influyó muchísimo la situación económica en la que actualmente vivimos aquí, como bien ya sabéis. En los últimos cuatro años estuve trabajando en granjas avícolas en turnos solo de noche, en lo que sentí la necesidad de escribir, en especial en las frías horas del inviernos, para escapar de mi atribulada situación, y que mejor que hacerlo, abriendo la mente, la imaginación. Y entre cacáreos y pestilencias, divagué perdido por el universo arrkhoménico. Recuerdo que llegaba a casa y corría a imprimir mis ideas, robándole horas al descanso, plasmando mis pocas horas de sueño con más sueños.

¿Para quién la escribí?
La escribí para mí, para gente como yo, que sueña, que imagina un mundo mejor, que anhela vivir en paz consigo mimo y el universo, y descubre que hasta los dioses en algún momento flaquean, que sufren, que siente y que lloran y eso, de alguna manera, me da fuerza y fortaleza para continuar adelante, y estoy seguro que, si a mí me ayuda, lo mismo podrá ayudar a otros.

No, no he publicado ningún otro libro, aunque lleno estoy de poemas y demás ensayos desperdigados por ahí, con deseos de ver la luz algún día.

No sé si me siento escritor o no, supongo que espero que el público sea quien me lo diga, pero siento la necesidad de transmitir cuanto pasa por mi cabeza, que sería egoísmo no compartirlo y llevarlo conmigo a la tumba, y lo hago de la única manera que conozco, escribiendo.

Mi meta es continuar adelante con esta obra, como dije antes, darle al mundo este pedazo de mí, compartir mis fantasías y mis sueños, he dado el primer paso y estoy a las puertas de dar el siguiente, de lanzar la segunda entrega de la saga.

A los escritores noveles como yo, les diría que no desmayen, que no desistan de sus sueños, que no matemos al niño que llevamos dentro, el mundo tal como lo conocemos, hoy por hoy asusta, pero necesita de nosotros, necesita soñar, vivir otras vidas aunque sea en los libros, necesita asomar sus ojos a otros mundos aunque sea de ficción; hay muchos obstáculos por salvar en nuestro camino, pero, como dicen por ahí, lo importante aquí no es llegar, sino, saber llegar, disfrutar del camino.

No sé si el mensaje que dejo en esta obra sea trillada o no, pero el mensaje es claro y contundente "Amenos la vida, luchemos por nuestra libertad, cuidemos el mundo en que vivimos, respetemos las “fuerzas” que rigen el universo, porque aunque no los veamos, están ahí afuera, y es grandioso saber que no estamos solos; no somos meros resultados de un accidente de la naturaleza destinado únicamente a alcanzar la muerte... ¡Somos hijos del universo!"

No creí necesario escribir las preguntas para no redundar en palabras, creo que, también redundaría si hablara mas sobre este auto, les dejo ahora a su consideración este libro que, como dije, es extrano, al tiempo de aleccionador. Es algo diferente de lo que hay en librerías. Juzguen ustedes y si, pueden me dejan saber. Gracias 
Mónica Ivulich
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Sinóptisis de Dekhalyón

Desde los comienzos de los albores de la vida, las sagradas doctrinas de los t’harxýz, fueron los pilares en donde los inmortales sostuvieron el equilibrio de los mundos existenciales, doctrinas que se hallaban orientadas en hacer prevalecer la ENDOGAMIA entre todos ellos.
Ornella, una valiente cronista del universo, que sin saberlo lleva la sangre de los mortales, nos conducirá a mirarnos en el espejo de las divinidades, a padecer junto a ellos sus glorias y sus penurias causadas por tan arraigados preceptos. Preceptos que entre los mismos fundadores del universo, llegaron a ser motivos de duras controversias, de irreconciliables desacuerdos, desacuerdos que conllevaron a sangrientos y devastadores enfrentamientos; enfrentamientos que condujeron a la división del pensamiento, a la división de los territorios galácticos y por ende, a la deflagración del cosmos.

Ornella nos conducirá también hacia los remotos confines del universo, el Nexo entre la luz y la oscuridad, un bastión de estrellas muertas, donde los antiguos Soberanos del universo obligaron a morar a aquellos que “quebrantaron” el Orden establecido, propiciándose ellos mismos a sus más letales enemigos…sus propios hermanos, los t’harxýz’tyrhoghs.

         Las Crónicas de Ornella, nos remontarán a una era llena de caos y desasosiegos, caminaremos entre disidentes y descontentos que pululan por los sombríos territorios de los mundos celestiales, acosados todos ellos por el rigor de aquellas medidas, atávicas medidas que llevarán a refractar la paz y los mundos. Presenciaremos cómo muchas valiosas vidas se perderán en nombre de tan vituperables preceptos, y muy a pesar de todo ello, nos daremos cuenta de que, allí, donde se constituye la vida, los dioses Mayores, aun continúan imponiendo con rigor sus inquebrantables dogmas, y con ello continúan propiciando cuantas cruentas guerras pueden recordarse a lo largo de la historia de la existencialidad en el universo.

Presenciaremos cómo, las civilizaciones celestes de los mundos dispersos por las constelaciones, llevarán sus conflictos a tal extremo que deflagrarán sus sistemas, en cuya consecuencia, muchos mundos se dispersarán debido a la gran “fuerza” xiónica que devastará y consternará el cosmos.

A partir de allí, acompañaremos a un grupo de seres celestiales –sobrevivientes de la gran devastación – en su vagar errante por el espacio infinito, la última gran batalla por su supervivencia antes de alcanzar un remoto y misterioso planeta llamado DEKHALYÓN.

Gracias a las crónicas de Ornella, conoceremos el esplendor y la decadencia de la nueva civilización que sembrarán los sobrevivientes Creadores en aquel planeta; conoceremos sus triunfos y sus derrotas, así como sus tribulaciones en aquel nuevo mundo. Allí, estos sobrevivientes intentarán vivir lejos de la codicia territorial de los t’harxýz’húmanhors, lejos de la opresión de los t’harxýz’tyrhoghs, allí, vivirán la anhelada libertad que una vez le otorgaron los ancestrales Creadores, aquellos que se dice: ofrendaron su existencia en pro de la vida del propio universo, los inmemoriales zarjhunos.

Así mismo, presenciaremos cómo un grupo de valientes jóvenes húnmanhors obrarán en consecuencia, y a través de Ornella, conoceremos sus vivencias y sus anhelos. Ellos nos mostraran la fuerza, el valor de sus corazones, nos demostraran sus heroísmos…, el tortuoso camino hacia la REDENCIÓN y el AMOR
Seremos testigos de turbulentos cambios suscitados en el universo, de cruentas guerras cósmicas, en el intento de salvaguardar la vida de un mundo condenado al exterminio, un mundo llamado: DEKHALYÓN.

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Descripción para el Lector
Publicado en AMAZON


Esta extraordinaria SAGA se sitúa en el universo, un universo envuelto en caos y permanentes batallas cósmicas, cuya causa son las arraigadas doctrinas endogámicas de los inmemoriales Soberanos del universo, los Zarjhunos.

El universo, las galaxias, los mundos y las estrellas lunares que lo conforman, son el escenario principal de esta emocionante aventura literaria.

En esta entrega, el mundo celestial básicamente está compuesto por un grupo de determinados dioses, llamados t’harxýz, que son los que gobiernan ahora los mundos celestiales, y comandan con rigor el cumplimiento de estas antiguas “medidas”, cuyos crueles yugos, darán paso al lado oscuro de los propios seres celestiales.

Por otro lado se encuentran los llamados seres morfhélicos, quienes no solamente están llamados a transcribir los hechos del universo, sino, a ponderar otros “legados”, los cuales, guardan celosamente en el vhagmár, el navío en el que se transportan por el espacio. 

Ornella, junto con otros seres celestiales, desarraigados todos ellos de las guerras cósmicas que consternaron el universo, vienen a ser los personajes centrales de la trama, sobre quienes girarán constantemente los acontecimientos. Las circunstancias en que se desenvuelven los hechos, causarán sufridos cambios que harán de ellos multifacéticos personajes de la obra; excepcionales personajes en busca del ser, del existir.
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Nota Biográfica


Miguel Alpire Gonzáles es un novel escritor que irrumpe al mundo de las letras en el género de literatura fantástica.

Boliviano de nacimiento, español de corazón, nace un 05 de junio de 1965 en la zona más tropical de Bolivia, Santa Cruz de la Sierra, cuya geografía selvática es rica en folklores y leyendas que aún perduran en el tiempo, las cuales, fueron base de inspiración para tan fantástica Obra.

Actualmente reside en Galicia–España, cuyas paisajísticas regiones y arraigadas raíces también han cautivado su mundo, han contribuido grandemente para la consagración de su talento creativo, plasmado magistralmente en esta primera entrega cuyo título es: DEKHALYÓN I.
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Comentarios sobre el Autor
Miguel firma su libro, la emoción es obvia.

         Sorprende hoy en día encontrar afinidad y armonía entre la poesía y el alma, entre el cuerpo y la mente, especialmente cuando vivimos momentos tan cambiantes e imprecisos en el mundo de las letras, pues, como dice este novel escritor, no sabemos hacia donde mañana, las “musas” que gobiernan el pensamiento, dirigirán sus pasos, sus bagajes de conocimientos.
        
Y en un mundo que suprime lo ético, que mutila las letras, que premia la mediocridad, encontrar una obra literaria que intente rescatar esos perdidos valores, es un verdadero hallazgo.
        
Así lo considero, y me considero afortunado el haberme atravesado en el camino de este novel escritor, en el momento justo en que, atribulado por las circunstancias, por el peso de la transición de un país sumido en una de las peores crisis jamás concebida en nuestro tiempo en Europa, vagaba perdido con el manuscrito de su Obra en la mano, de café en café.

Miguel Alpire Gonzáles, proviene de esas familias de sefardíes que, aún perviven y dispersos están por todo el mundo, perdidos en la memoria de los tiempos.

Miguel Alpire Gonzáles, es el séptimo hijo de Ramón y Sabina, entre doce hermanos, nace en Santa Cruz –Bolivia, un 05 de junio de 1965, en una de las zonas tropicales más álgidas de este multifacético país, rico en leyendas y folklores, de ahí que, a muy temprana edad comienza a recopilar estos relatos que a lo largo de los años ha conseguido plasmarlos en una obra excepcional.

Miguel Alpire González, vino a Europa buscando mejores condiciones de vida para su familia, y como muchas otras familias de inmigrantes, se vio envuelto en los problemas sociales en que se debate hoy en día el mundo, pero que a pesar de todo ello, encuentra su fuente de inspiración y consigue plasmar las más épicas historias del universo jamás contadas. Actualmente, reside en Galicia–España, cuyas paisajísticas regiones, le han cautivado, le han motivado para completar su magistral obra que es el fruto de su férrea lucha personal, su “grial”, su modo de escapar de esta “insólita situación” en que todos vivimos inmersos.

         “Vivimos momentos de crisis económica más no de crisis cultural” ––comenta el autor caviloso, y luego añade con certeza ––“Aún cuando nos hayan quitado todo, hasta las fuerzas si se quiere, la imaginación y el deseo de superación es algo que jamás nadie podrá arrebatarnos”.

         Así de espontáneo suele ser el autor, práctico y sencillo cuando se refiere a su extraordinaria saga, cuando regresa de aquel fantástico mundo en que habita, un mundo llamado: DEKHALYÓN.

Este libro pretende plasmar esos anhelos, fantasías de hombres niños –como lo llamo yo– que todos llevamos dentro. Obra de su propia inventiva e ingenio, creada con la idea de contribuir a la cultura, de coadyuvar en el engrandecimiento de su país, de hacer conocer su identidad más allá de las fronteras, y por que no decirlo, demostrar también con ello que los bolivianos son tan intelectos y capaces como el resto del mundo.

Angel Domingo Falivena Vidal
  Lic. Ciencias Políticas
Orense 12 de junio del 2015



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Selección de poemas que el mismo M A G nos ha entregado:

Cántiga de la Vida y de la Muerte

Yo...,
he visto cosas que no creeríais…,
perennes flamas de oscuridad, extendiéndose desde las negras
puertas de Abyzzcya hasta los brillantes umbrales de Zhumvhéll.
He visto mundos devorados por las terribles fauces de los
insondables abismos de O’Dryn, a ancestrales
zarjhúnos cayendo,abrasados en los fútiles
abrazos de la iniquidad y del olvido.
Yo, he probado el sabor de la desesperanza,
el fruto insano de los ensalzados.

Yo…,
he visto cosas que no creeríais,
el largo tormento de los Sempiternos
encadenados a los desolados confines del cosmos,
el castigo cruel de los conjurados, de los llamados a combatir
en la eterna batalla del ser, y no ser.
Conozco vuestros pesares tanto como vosotros mismos, pues he
oído el callado clamor de los caídos, y he padecido el dolor
extremo de los ausentes.

Yo…,
he visto cosas que no creeríais,
pues he estado allí, desde el mismo momento en
que la “grandeza” dio a luz, la luz que cegaron vuestros ojos.
Y he aquí que, en esta hora oscura en que los “all’bhóres” se debaten en las negras guerras del tiempo ¡Yo, he venido a vosotros! He venido recorriendo millones de galaxias
solo para veros, y poneros el conocimiento del
universo por entero a vuestros pies...,
pues es hora de…
partir.

                                                        Autor: Miguel Alpire G.
                                               
recibir los libros físicamente
es como dar a luz otro tipo de hijo,
pero hijo al fin... Mónica

¡Oh, Andhél!
Vos que con vuestra infinita bondad,
hicisteis el mundo.
Vos que con vuestro infinito amor nos disteis la vida,
nos creasteis, sin yugos ni crueles doctrinas, ni restricciones
algunas que avasallasen nuestra condición de ser.
Vos que no nos impusisteis pueriles mandatos que atentasen
contra nuestros principios ni los vuestros…
Vos que ponderasteis la armonía y la libertad en todos
los reinos del universo…
¡Oh, Andhél!
Decidme… ¿Para qué?,
¿Para que?, si ibais a marcharos de igual modo.
Aún cuando nadie queda aquí para recordaros,
las piedras y los campos aún se preguntan:
¿Por qué os marchasteis de su lado?
¿Por qué vuestros pasos dejaron
de trillar sus senderos?
¡Oh viajero de las estrellas, decidme!
¿Cuándo decidisteis tomar un viaje sin retorno?
Decidme “viajero de las estrellas”.
¿A dónde vuestros pasos os han conducido
tan lejos de quienes os amamos?

Con vuestra partida,
aquí se alzaron las fronteras y se conoció
por vez primera lo que son las amargas justicias.
Fue vuestra partida lo que trajo a estas tierras hoy desiertas,
el temor y el horror y cuantas amargas vicisitudes es posible
soportar al calor del castigo y al frío de vuestra ausencia…

¡Oh, Andhél!
Heme aquí en esta soledad en donde solo los vientos aúllan,
susurran entre sí que aquí una vez,
vivió el amor.


Cántiga de Escarnios y Pesares

¡Oh, caminantes de las estrellas, venid…!
Venid que os diré…
 Os diré que la Bella Lhoár ha vuelto
a renacer de sus cenizas, que su fulgor ha vuelto a resplandecer
en el firmamento, que ha vuelto a encausar su rumbo…
que todas sus hermanas estelares
la iluminan en su andar.

¡Venid y os diré!
lo que las estrellas se cuentan
 entre sí ahí arriba,
 murmuran entre sus destellantes parpadeos que, aquel que ha encendido la llama que consternó el universo, yace allá,
en la oscuridad de los confines,
 consumido en su  propio
 tormento…


Os diré…
 que las beldades celestiales esperan
con ansias el regreso de aquellos quienes
la “fuerza” hace mucho, mucho
tiempo dispersó por el
universo.


Autor: Miguel Alpire G.
Poema publicado en: Universo Arrkhoménico

-DEKHALYÓN I