David
Fernández Rivera
Fotografía por Syncro Estudio 8 |
De Vigo, España- poeta, dramaturgo, director, artista sonoro
y visual.
Polifacético es poco decir. La poesía de D F R nos desafía, nos invita a mirarlo y mirarnos en él. Lo odiaremos y amaremos por sus imágenes hermosas y aterradoras.
Estas sensaciones se agudizarán al escucharlo en el CD que viene en el libro.
Debo advertirles:
Estas sensaciones se agudizarán al escucharlo en el CD que viene en el libro.
Debo advertirles:
¡Abre tu mente, lector! No pienses con
paradigmas ni convencionalismos. He aquí una voz nueva que aún experimentará
con el lenguaje mucho más de lo que se verá en la presente muestra.
Dejaré que ustedes juzguen, yo estoy
tratando de asimilar y, por encima de todo, estoy disfrutando la experiencia.
En el prólogo de su reciente publicación
FRACTAL, podemos leer:
“Los versos de David Fernández Rivera y su modo de afrontar la realidad sugiere la literatura de, por ejemplo, Samuel Becket o de algunos novelistas como Gombrowicz, y recuerda aquellas obras del siglo pasado que valientemente exploraron los laberintos del lenguaje. Esa osadía es lo que, según Josep Lluís Sirera, hace comparable a David Fernández Rivera con algunos artistas como Joan Brossa, que indagaron en los límites del lenguaje convencional.
“Los versos de David Fernández Rivera y su modo de afrontar la realidad sugiere la literatura de, por ejemplo, Samuel Becket o de algunos novelistas como Gombrowicz, y recuerda aquellas obras del siglo pasado que valientemente exploraron los laberintos del lenguaje. Esa osadía es lo que, según Josep Lluís Sirera, hace comparable a David Fernández Rivera con algunos artistas como Joan Brossa, que indagaron en los límites del lenguaje convencional.
David Fernánedz Rivera […] habla para
todos, no sólo por su ardiente defensa de lo genuino y la estética en un
sentido profundo, sino por su mismo lenguaje que abandona la retórica vacua
para presentar un modo de experiencia vital y artística que la convierten en un
referente de la más auténtica poesía actual.”
Juan Luis Bedins, presidente de la
Asociación de Escritores y Críticos Literarios de Valencia.
Prólogo Fractal (fragmento)
David nos regala reseñas de diferentes
críticos para enriquecer nuestras opiniones sobre su "provocadora" poesía, vayamos a su trabajo
La rosa
Creí regresar sobre
la armadura
de un tallo
que ahora alza la
cabeza
sobre las rodillas
del silencio,
para contemplar que
tras las viejas avenidas del cielo
el sol
ya es una lágrima.
“La poesía de Fernández Rivera es el resultado de una
experimentación constante y radical en los límites del significado y de lo
racional. El sonido y el sentido, lo sonoro, lo visual y lo conceptual, la
imagen y la palabra, la naturaleza y la civilización, el individuo y la
sociedad, la norma y la libertad creadora están sometidas en el lugar del poema
a una tensión de la que surge una propuesta artística global que encuentran su
espacio de representación en las páginas de este libro y en las pistas del
disco con el que se completa.”
Santos Domínguez, crítico.
Coreografía Luces_Alambradas V.L |
Encuentros con las letras, 2016.
¿Es el duende?
Sobre las rodillas
lluviosas de la tristeza, cabalgan dos bocanadas en los escuálidos jinetes,
donde se manejan los epitafios de las armaduras forjadas sobre la sangre de los
esqueletos. La plegaria me devuelve a las almenas de la tierra. Al otro lado del
glaciar menor, se divisa la frontera con la muerte. Desconfía de los prófugos.
En el opaco del gris, se cruzan las sirenas de mi propia sepultura; buen viaje,
a mi lado seguiré escarbando sobre las espadas de los olvidados. ¿Es el duende?
Silencio...
“Lo de David es una constante vocación de cambio pero
también de totalidad lírica, de necesidad de romper con el formato libro para
servirle al lector u oyente otros instrumentos, sea la música, la
escenografía...Eso sí, juraría que algo no ha cambiado: seguirá en crisis.
Afirmo que es una rara avis: un poeta, un resistente, un guerrillero de la
lírica.”
Fernando Franco. Faro de Vigo, 2016
Cita de David Fernández Rivera pintada por Acción Poética y la Casa de la Juventud de Santa Rosa de Osos |
Algo real
Los martillos
despedazan las
botellas vacías
sobre las
relaciones
que deslizan su
peana abierta
en los abrazos
que destapan los
corchetes
a través de la
combustión
que distorsiona
el techo ahumado
en una maleza de
mandíbulas.
Allí,
los amantes
seguirían succionando
las arterias
de una paloma
malherida
contra la moneda
que refugia
la concepción
urbanística
sobre los rincones
asfixiados
bajo la fugacidad
abierta
de una membrana.
En ella,
alguien desnuca
las ingles
por denunciar
la incrustación de
la savia
en los telares
obsoletos
del alfiler.
***
Entrega de la Huella Débora Arango por la Vicerrectora de la Escuela Tecnológica Superior de Artes |
Ella prefirió
acostarse
cuando la almohada
decide adentrarme
en el aparcamiento
que ahora sostiene
la resonancia
en hormigón
la camisa punzante
de un velatorio.
Entre los cuerpos
alineados,
un hombre moreno de
barba oscura,
sigue estrellando
su automóvil
frente a la humedad
de un redoble
cortado en un
drenaje de musgo.
Nunca lo sabré,
pero pocas veces
puedes verte en el pellizco de una partida,
aunque ha dejado de
importarme.
Ya ni la propia
muerte
me ofrece la
ansiedad de lo que busco:
algo real…
“Acercarme como lector a esta obra tan singular, ha significado
romper esquemas […] Sobre todo, ha significado aprender a experimentar de
primera mano los cánones estéticos de la contemporaneidad […] La
indeterminación es una base para entender la obra de David Fernández. No hay
forma de abarcarla sistemáticamente. De hecho, si somos estrictos, el resultado
de todo proceso artístico es indeterminado y, por extensión, inconcluso. La
obra no culmina en ella misma, sino que vive en las transformaciones e
interpretaciones a que el contemplador (el lector en este caso) la somete.
Ágata no es reductible a un libro, es el portador de un espíritu de cambio.”
Juan Andrés Alzate Peláez
Revista Cronopio
Febrero, 2016
Discurso Huésped de Honor en Santa Rosa de Osos_ |
Bajo las horquillas del fénix
El sueño
dispuso mis
mandíbulas
a horcajadas
de un caballo
metálico,
mientras el costado
reposaba la
estrechez
a través de las
virutas
de un capó
que todavía
sostiene
la lanza
atravesada sobre la
placa
de cemento
en la viga maestra.
Sesgando
el envoltorio
del polvo,
la almohada
simula esposarme
a las tuberías
interiores
de la resistencia.
Y comienza a
llover...
se desliza
por los peldaños
de mi garganta,
cuando los nervios
incrustados
en el anzuelo
interior
del vendaval,
me llevan
bajo la lámpara
de la plaza
decimonónica.
En ella,
se disuelven
las proyecciones
sepia
de la infancia,
y una mujer
me invita a visitar
los raíles
que amortiguan
la encomienda de su
fachada
mientras sostiene
una madeja de helio
en sus guantes
de goma blanca.
No puedo responder,
la trampilla
se descuelga
en la profundidad
acuosa
de un diferencial,
donde dos antorchas
fecundan la
esperanza
de poder entregarme
a los cimientos
oceánicos
de la fortaleza.
En el zahir de la
misma,
una de las dos
llamas
se consume
en el deseo de
resurgir
sobre la arena
de la playa;
allí,
todavía se promulga
la plegaria
de poder aguardar
el corte celeste,
ahora desplegado
bajo la nocturnidad
agitada
impreso
bajo el mural
inyectado
a los colmillos
de las gigantescas
avenidas
del fénix.
“[...]En efecto, esta oscilación entre lo puramente
dramático y la fuerza de la poesía nos parece uno de los rasgos más
característicos de la escritura de este autor gallego. Rasgo que traspasa los
límites de la escritura puramente dramática (o posdramática si se prefiere) e
impregna todo el conjunto de su producción, [...] que no solo nos sorprende por
la fuerza de sus imágenes poéticas sino por la urdimbre indiscutiblemente
teatral de toda la obra.”
Josep Lluís Sirera
Universitat de València
Episkenion 4
(junio 2015)
La niña muerta
Quizás se apague la
raíz del candelabro, ahora que los púlpitos se embriagan bajo las cúpulas
empedradas de las ventas. Allí, cerca de la plataforma del puerto, los raíles
nos llevarán al extremo opuesto de una ciudad decimonónica, donde todavía se
reproducen los desérticos boscajes de la niña muerta.
“El esfuerzo del autor por lograr un mensaje poético
válido en nuestros días ha logrado un éxito notable y, sin duda, su ambición le
llevará a desarrollar aún más esta poética en sucesivas obras. Estaremos
atentos.”
Confieso que he leído. Blog literario. 2014
“Nos encontramos ante una escritura, la del joven
dramarturgo y poeta, dotada de una fuerte personalidad y que ha sabido
encontrar en la obra unos procedimientos expresivos de gran eficacia.”
Josep Lluís Sirera
Universitat de València
Episkenion 1
(junio 2013)
La cordura del suicida
Las ballestas de
los camiones
deslizaban en el
pasador
de sus entrañas
la bombona rojiza
de una niña vestida
de comunión.
En ella pude
adivinar
la rejilla
neumática
sobre el gancho que
sostiene la vitrina quemada
en su tabique
nasal.
Allí puedo verme
cuando era niño,
y dibujaba en los
folios en blanco de la escuela,
una estantería con
las mismas hélices de juguete
que ahora pisotea
la plomada del auxilio
bajo los pistones
ensangrentados del
autobús.
Esta visión,
quiso alejarme de
la persiana
para incrustar en
cada paso
una granada de
azufre
en el continente
que seguía perforando
la tristeza
con la colmena
que enmascara mi
lecho
en los vendajes
que cubren la grava
del revólver
sobre la herida
abierta
en el silencio del
micrófono.
Mientras tanto,
la astenia
colectiva
desplegaba una
ovación
en los tacones
que esconden los
pliegues de la savia,
a través de un
zumbido que sumerge
bajo los calambres
del metro,
la ilusión que
ahora anestesia
el útero perdido
en el sudario
blanquecino
de un caballito
infantil…
Se detuvo el
pulsómetro
y quise volver a
verla,
sin embargo,
ya solo quedaba un
encaje blanco
en la misma niebla
que atraganté
por entregarle mi
mano
lejos del neón que
discutía
más allá de la
ventana.
BIOGRAFÍA
David Fernández Rivera (Vigo,
España. 1986), poeta, dramaturgo, director, artista sonoro y visual. Publicó
los poemarios Caminando entre brumas (2004), Sentimiento y luz (2005),
Corceles (antología, 2006), Calipso (incluye los títulos Canciones
de mi ausencia y Entre la sombra y el grito, 2009), la
trilogía Alambradas (2010), Sahara (2011) y Ágata (2014),
así como el libro-disco Fractal (2016). Destaca
también su colaboración en diversas ediciones antológicas.
En relación a su
faceta teatral, publicó el texto Hipnosis/La Colonia (2012) y una selección de obras del compilatorio Esferas
(2015), con prólogo de Josep Lluis Sirera, en la revista de teatro
contemporáneo Episkenion, una ruptura con su anterior concepción poética
y teatral.
Artista y
divulgador precoz, comenzó a los dieciocho años como
locutor, dirigiendo y colaborando en diversos programas de radio para emisoras
tanto locales (Radio Ecca y su posterior emisión desde Cadena 100), como
autonómicas (Radio Voz).
Desde sus
comienzos, siempre tuvo una clara vocación por los escenarios, esto no solo le
llevaría a trabajar en profundidad los diferentes aspectos del teatro, sino
también a iniciarse en la música, elementos que
luego fusionaría con la poesía; de ahí
nacerían sus primeros espectáculos poéticos, así como los discos Canciones de mi ausencia (2007), Ecos
de la noche (2011), Romancero Gitano. Poemas selectos (2010) o Miguel
Hernández. Poemas selectos (2012), un homenaje elaborado en colaboración
con el músico sevillano Carlos Liger. Asimismo,
cuenta con
el álbum Ecos de la Noche/Night Echoes, con traducción al inglés de Luis
Ingelmo y Michael Smith (2013).
En el 2009 fundó la
Compañía de David Fernández Rivera, agrupación con la que trata de llevar
poesía, música y teatro, no solo a las ciudades, sino también al entorno rural.
Para ella preparó la puesta en escena de La Guadaña entre las flores de
Ángel Padilla (2008), para escribir y dirigir posteriormente Alambradas V.
L., con la que participó en el 2010 en el festival La Alternativa de
Madrid. Entre los espectáculos poéticos de la compañía, destacan Ecos de la
Noche (2011) y Fractal (2015).
Como artista visual expuso por primera vez en 2011 su obra Lanza,
un poema visual dual e interactivo. Asimismo, incorporó poesía visual en sus
poemarios Sahara y Ágata, así como en su compilación dramática Esferas.
Del mismo modo, las portadas de Calipso, Alambradas, Sahara
y Fractal, fueron creadas por el autor.
Es muy reseñable su trayectoria en la investigación
pedagógica. Ésta comenzó en la Facultad de Ciencias de la Educación de
Pontevedra en 2004. Sus primeros talleres enfocados a la infancia comenzaron en
septiembre del 2008. Su primera dinámica ha sido el Proyecto Caligrama 2000,
a través de la cual ha llevado la poesía visual a las aulas, tanto en España
como en el extranjero. Por vez primera, David uniría sus dos grandes pasiones
(pedagogia y creación) en una única entidad. Este taller ha ido creciendo hasta
convertirse, entre otras cosas, en un banco de observación e investigación de
su concepción pedagógica.
Su trabajo y
trayectoria han sido galardonados en diversas ocasiones. Destaca el
reconocimiento de la Fundación Cultural Miguel Hernández a través de la entrega
del busto del poeta en 2012, el Disco de Oro entregado por la discográfica
GadGad Music por su disco Ecos de la noche (2014),
el recibimiento como Huésped de Honor (2015) por el municipio colombiano de
Santa Rosa de Osos (Antioquia, Colombia) y la Huella Débora Arango (2015),
otorgada por la Escuela Técnica Superior de Artes Débora Arango, en
reconocimiento a su innovación en las artes escénicas. Asimismo, recibió
el I Premio del Certamen Poegia (Gijón, España), así como el premio TH al mejor
poemario del año 2004, entre otros.
Además de dar a
conocer su poesía y teatro a través de actuaciones de diversa índole, ha
participado y presentado su obra en marcos como festividades literarias,
ferias, congresos, etc..., destacando también su colaboración desde siempre en
revistas de literatura nacionales e internacionales.
Actualmente, y
después de la experiencia que recoge Fractal, se ha desligado
profundamente de sus primeras raíces dramáticas, poéticas y musicales, para
centrar su interés en el arte entendido como una continuidad libre y unitaria;
una entidad que no entiende de disciplinas, corrientes o convenciones. Algo que
pondrá de manifiesto en próximos trabajos.
OTROS COMENTARIOS:
“La obra de David Fernández entronca claramente con la de
Huxley, e incluso con la fábula zoológica de George Orwell, dos visiones de un
futuro totalitario y excluyente, quien no está junto a mí, está contra mí.”
Confieso que he leído. Blog literario.2012
“David Fernández Rivera no forma parte de la estirpe
despreciable de poetas imitativos que Platón desterró de su República, sino de
aquella otra de poetas inspirados y visionarios que están cercanos a los
filósofos en la jerarquía del conocimiento. Poetas que escriben en el rapto de
la lucidez irracional o del irracionalismo lúcido y construyen no una
simulación de la realidad, sino una propuesta alternativa que cuestiona los
cimientos de la sociedad, la cultura y la historia.”
Santos Domínguez. Crítico. Encuentros de lecturas
"Hoy suma 13 años más, es decir, 26, y ocho
poemarios publicados. Ha evolucionado personal y artísticamente a partir de una
única raíz integradora de elementos diversos: la palabra, la música, la
escenas, las artes plásticas, el audiovisual...Todo cuanto es susceptible de
formar parte del entramado poético, convirtiéndose en un artista
multidisciplinar."
Carmen Alonso, El ideal gallego, 2012.
"A pesar de su juventud, ya tiene una estrella en el
paseo de los famosos que caminan a inmortalizar su nombre con tan solo
veinticinco años. En sus inicios se define como neorromanticista pero su verso
ha sido y es un claro medio para reivindicar lo social, para filosofar sobre
aquello que lacera al hombre, tanto a nivel individual como colectivamente. Es
un arma divulgativa para hacer tomar conciencia y reflexionar, haciéndose más
solida cuando ello es puesto en escena, bien a través del teatro o del
cine."
Graciliano Martín Fumero. "El día de Tenerife",
La Ventana Literaria, 2011
“Personalmente, considero Sahara como uno de los
poemarios más bello y auténtico que he leído nunca. Y a David Fernández Rivera
como uno de los poetas más dotados de la actualidad. Desde Dylan Thomas, el
mejor Joyce, Blake, el mismo Rimbaud por ejemplo en El barco Ebrio, hasta el
más alado Rilke, parecía imposible encontrar a un nuevo poeta que viniese con
tanta emoción en el pecho y tanta originalidad en su caudal poético; que
llegase –como se presumía Thomas a sí mismo-amparado por la Gracia. Sahara señala
las espigadas llamas de nuestra muerte en las ciudades. Pero lo hace para que
podamos levantar la cabeza de nuevo al cielo.
Y a lo lejos resuena una voz: “Ven”. ¿Quién nos llama? La voz suena a
viento meciendo las ramas, a aire levantando las olas del mar. “
Ángel Padilla.
“Radiografía al infierno”. Prólogo Sahara, 2011
“Sus poemas se vertebran con un electrizante mecanismo.
El poeta yuxtapone poderosas imágenes que atacan nuestra percepción lineal de
la realidad, reinterpretándola críticamente para desenmascarar el sentido (más
vien el sinsentido) que dirige.”
[…] “David Fernández Rivera sabe que para revitalizar la
existencia es necesario primero activar la mente y la conciencia, y en ello
pone gran parte de sus esfuerzos, a nivel estético y a nivel filosófico”.
[…] “Con estos versos palpitantes en las manos, sólo nos
queda palparnos con intensidad y beber de ellos para nutrir nuestras pupilas.”
Alberto García Teresa. Prólogo Calipso, 2010
“En los fragmentos de su diario de improvisaciones,
escritos con una prosa preciosista y subjetiva, David Fernández Rivera evoca
los detalles sublimes del ser amado que son enunciados como reflejos en un
cristal o como si fueran espejismos. Cabe destacar que estas improvisaciones
textuales están escritas con un estilo alambicado que denota su filiación con
los clásicos de la literatura hispánica. Usa de estos pretextos para elucidar
sobre el paso del tiempo inexorable: “una mirada en la noche, una mirada en la
luna…””
Resonancias literarias, febrero 2010
“David Fernández Rivera nos presenta una panorámica
poética sin dilaciones entre la ausencia, la muerte y la realidad desde un
punto de vista crítico que tienen su máximo exponente en “El hombre de
vitruvio” y “El engaño del hombre”: “Entretanto, el verdugo acomoda los gritos
de la rosa bajo la conjura de las hordas del asfalto”. Claro y contundente en
esa lucha entre la infancia ya pasada y sus recuerdos y los zapatos en el
caminar y la muerte hay lugar para el amor: “Creí poder quererla cada vez que
sembraba el desamparo de una rosa sobre la piel de un relámpago…”
Mónica López Bordón. Resonancias literarias. Sombra y
grito (poemas). Julio 2009.
Voz de poeta
“Avalado por numerosos libros de poesía y narrativa,
David Fernández Rivera interpreta la poesía. Sus recitales son experiencias
musico-poéticas de indudable interés, de altas cotas líricas y musicales que ya
se revelaban en su primer espectáculo “Caminando entre brumas”. Con fuerza y
calidad el joven David está demostrando que la poesía está muy viva.”
Tere Gradín (Visado, diciembre 2006)
La piel por un sueño
“Enseguida se le advierte un inquietante ardor creativo,
una erudición fuera de lo común para su edad, y algo así como una madurez
anticipada, todo ello dentro de una cabeza que parece antena parabólica orientada
al firmamento de las musas.”
Fernando Franco (Faro de Vigo, septiembre 2006)
El vigués David Fernández Rivera publica una antología
con 20 años
“Por su boca fluye una manada desbocada de palabras que
se enroscan creando figuras evocadoras.”
B.R.S (La Voz de Galicia, agosto 2006)
Desde la Trinchera poética
“No sé de dónde saca fuerzas para enfrentarse a esta
sociedad adherida a la trivialidad cuantitativa y seguir creyendo en la altitud
del verso.”
Fernando Franco (Faro de Vigo. Julio 2006)
El prodigio entrega sus lágrimas en vivo
“Mueren los poetas, no la poesía; así, esta sigue
encarnándose en nuevos visionarios para la causa de la Belleza. Por eso me
complazco en decir que, aunque lo anterior es cosa imposible, sí es posible ver
y oír a un verdadero genio de la poesía actual, que vive ahora, hoy, en nuestro
presente. Él es David Fernández Rivera, un poeta gallego que con sólo 19 años
ya está revolucionando la poesía gallega y castellana. Sus recitales poéticos
son experiencias no sólo inolvidables, sino trascendentales; en ellas, el bardo
hace un despliegue de sus visiones, interpretándolas como si se las creyese; es
decir: se las cree. Porque con Fernández Rivera estamos ante un auténtico
profeta de la gran poesía, un místico, un utilísimo vidente para la tan
desorientada humanidad de este siglo. En sus recitales escucharemos cosas tan
escalofriantes como que todos estamos muertos, que el mundo en que vivimos es
un ciclópeo cementerio; pero oiremos a la vez que queda esperanza, que si el
hombre se pone en marcha de verdad, cambiará el mundo, con trabajo, amor,
pasión… y arte. Su poesía es tan elevada que ante él ya se han quitado el
sombrero gran parte de las instituciones culturales y cada vez más poetas
consagrados.
Pasión, eso es lo que no le falta a este poeta. Y tanto
la derrocha que cualquiera que lo vea recitando luego se siente vivificado,
libre, apasionado, distinto.
No ver ni tocar a cualquiera de los clásicos muertos es
una desgracia, pero es que tal cosa no está al alcance de nuestra mano; pero no
acercarse, hoy, a David Fernández Rivera, cosa posible y cierta, sería como
echarnos a dormir si un hada diminuta se posase en nuestras manos y moviese las
alitas azules con sonido de campanillas.”
Ángel Padilla “La sombra del membrillo”, 2005.
A la calle que ya es hora
“A mí David se me antoja un poeta guerrero, presto al
combate lírico al grito escrito por Celaya “A la calle que ya es hora”.”
Fernando Franco (Faro de Vigo. Octubre 2005)
“Corceles” al lírico trote
“Y esa noche tuve ocasión de admirar en limpia
ejecutoria, al vuelo de sus improvisaciones flamencas. Poesía y música
aliadas.”
Fernando Franco (Faro de Vigo. Septiembre 2005)
Defendiendo a los animales desde el escenario
“Este joven artista de 19 años, nacido en Vigo, es ya algo
más que una promesa, y con una madurez que nada tiene que ver con su edad, sabe
alternar su vocación literaria y musical con un compromiso ante sí mismo que le
lleva a manifestarse como un acendrado paladín de los derechos de sus
semejantes, de los animales, y en definitiva, de la vida misma.”
Nicolás Sosa Pérez (Diario de Avisos. Octubre, 2005)
David Fernández Rivera. No olviden este nombre,
reténganlo como un poderoso eco del futuro en nuestro presente abismal y triste
como un elefante muerto que se pudre en la plaza central de una ciudad y los
habitantes de esta caminan a su alrededor e incluso por encima de él sin
reparar en su trágica presencia. Las obras de este joven autor serán, dentro de
unas décadas, clásicos de la literatura. El beso de su obra resucitará al
elefante.¿Apuestan?
Ángel Padilla. Prólogo Caminando entre brumas.
“En esta época en que se tiene por el sabio al hombre que
más periódicos lee, encontrar un joven de dieciocho años que lea obras
literarias, y que además escriba, es encontrar una aguja en un pajar. Pero lo
que escapa a toda previsión, es que además escriba muy bien, que a esa edad nos
dé una obra poética que bien querrían para sí muchos celebrados poetas. Este
joven y maduro poeta gallego del que hablo, David Fernández Rivera, que se
codea con el soneto y la lira con la soltura de un clásico, es un poeta al cual
no está permitido dejar de leer.”
Arturo Seeber, director de Idos y Venidos, 2004.
“En Caminando entre brumas la belleza no sólo se crea; se
cree. Viajando en el metro clásico, David Fernández Rivera recurre a su paleta
de palabras-crecida de colores-para confeccionar un fresco sobre el amor, la
fe, la naturaleza; el objetivo es, en resumen, reordenar el mundo. Una mirada
nueva, una temática de siempre: un primer poemario que enlaza felizmente con la
tradición, sin perder de vista el futuro.”
Elena Medel, 2004.
“Caminando entre brumas, como dice uno de sus versos, es
una “búsqueda desde el dolor”. Este poemario del joven David Fernández Rivera
destapa una nueva voz poética decididamente entregada a una sabia contundencia
de la rima y al anhelo de una naturaleza libre de maltrato y la torpeza
humana.”
Juan Antonio Cardete, director de “La Sombra del
Membrillo”, 2004.
Enlaces:
Página web:
www.davidfernandezrivera.com
Entrevista en
Biblioteca Pública de RNE: https://www.ivoox.com/biblioteca-publica-david-fernandez-rivera-situa-al-audios-mp3_rf_3763874_1.html
Nuevo libro-disco
Fractal:http://www.actualidadliteratura.com/fractal-nuevo-libro-disco-poesia-del-dramaturgo-poeta-david-fernandez-rivera/
Entrevista en Me lo
dijo el apuntador: http://melodijoelapuntador.blogspot.com.es/2012/10/david-fernandez-rivera.html
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