Recibí el libro de J C Amador: “El monstruo” y me preparé
mentalmente a leer sobre crímenes y carreras policiales… por suerte me
equivoqué: si bien hay crímenes y policías, claro, en realidad JC A nos
describe la vida de los pobladores y de la autoridad de Torreblanca de los Caballeros.
Nos relata su historia desde mucho atrás y, de esa forma,
sabemos cómo los personajes llegan a la actualidad y porqué.
En el trasfondo de esta novela negra subyace una bella
historia de amor que sobrevive a las circunstancias, al tiempo y al monstruo.
También hay un sentido de justicia y el monstruo se convirtió
en tal por una mano vengativa y ecuánime.
¿Comerán perdices al final? Este libro tiene un suspenso particular
y no lo arruinaré develando lo que el lector ha de descubrir recorriendo las
calles de este pueblo de Castilla (un pueblo tranquilo que ve interrumpida su
monotonía por un asesino sin rostro) claro, si se animan… yo no lo haría por la noche.
Mónica Ivulich, DR
Su género
literario es la novela negra: ¿desde cuándo te atrae esta forma de literatura?
¿Qué autores son sus favoritos?
Desde bien joven, cuando leí por primera vez
a Jim Thompson, “1280 almas”, para mí su obra maestra y mi autor más estimado.
Después vinieron otros grandes exponentes del género como Chester Himes, Hadley
Chase, Dashiell Hammet…De España sobresalen Manuel Vázquez Montalbán y Juan
Madrid.
Quién o
qué te inspiró ese monstruo del que acabo de enterarme la desaventurada
historia.
Hasta ahora, en mis historias nunca hay un
qué o un quién que me sirvan de inspiración. La idea, vaga al principio, me
asalta en el lugar más insospechado. Ese primer relámpago va definiéndose, y la
trama y los personajes emergen de la bruma y toman cuerpo y carácter. Aunque a
veces ciertos personajes parecen rebelarse contra la actuación que inicialmente
les asigno y, casi sin percibirme de ello, toman una mayor relevancia.
Naturalmente, personajes y escenarios, no son fruto únicamente de la
inspiración; provienen también de recuerdos y vivencias de toda una vida.
¿Con
quién vives y dónde? ¿Lo aceptó su familia como escritor?
Vivo
con mi familia, en España, en la comunidad de Extremadura, provincia de
Badajoz. Comencé a escribir bastante joven, publiqué varias novelas cortas y
después abandoné el mundo de la literatura porque no me proporcionaba ingresos
para mi desarrollo vital. He vuelto con fuerza a mi vieja pasión, aunque a lo
largo de los años la retomé esporádicamente, una vez libre de mis lazos
profesionales.
¿Tiene
hábitos para llamar a tus musas, alguna rutina? Como poner música, etc.
Como ya he señalado, carezco de cualquier
liturgia para inspirarme. La idea me llega improvisadamente, embrionaria, y
sobre ella voy levantando el armazón de la novela.
¿Qué es
lo próximo que le gustaría escribir?
Estoy dándole los últimos retoques a una
novela negra de la serie “Los crímenes de Torreblanca”. En esta serie las
novelas son totalmente independientes, lo único que tienen en común son los
principales protagonistas, pues los escenarios pueden ser cambiantes.
¿Se
sintió diferente, bien, o cómo, después de publicar por primera vez?
Aunque fue una novelita y en una editorial
pequeña, sentí algo muy especial.
¿Qué le
diría a alguien que quiere publicar su primer libro?
Publicar hoy día no es tan complicado.
Pero debe saber que se adentra en un mundo donde reina una feroz
competitividad, y donde no basta ser bueno. Si no siente verdadera pasión por
fabular historias terminará abandonándolo.
¿Cómo ve
la literatura actual?
La sensación que a mí me da es que está
muy comercializada. Pero entiendo que en un mundo global tiene que ser así.
Cuéntenos
un día común de su vida
Sencillo. Procuro disfrutar de esas cosas
que parecen pequeñas pero que en realidad son la sal de la vida: familia,
amigos, tu ciudad y aficiones. Y algún que otro viaje.
Una muestra de su escritura
…Catalina sofocó un suspiro. Había dedicado toda su vida a aquella mujer irascible, altiva y despiadada. Había soportado sus enojos, su odio al género humano a causa de un marido vicioso que la había arrastrado por el fango, y, sobre todo, por el suicidio de su hija, el único ser al que había amado… Sabía de su maldad, de su inquina asesina y eterna contra Florentino Cuesta y su mujer, de su menosprecio hacia los que la servían… En tantos años no descubrió en ella atisbo alguno de humanidad, de sentimiento afectuoso hacia alguien… era un cuerpo sin alma y sin corazón, estéril, incapaz de conmoverse; sólo de supurar resentimiento, dureza, perversidad… Y ella siempre a su lado, cuidándola, rodeándola de mimos y falso cariño, obedeciendo sus órdenes al pie de la letra, halagándola... Sí, había llegado a ganarse su confianza, a convertirse en su perro fiel, pero jamás sorprendió en aquellos ojos fríos un destello de cordialidad, de gratitud...
Extracto de “Los crímenes de Torreblanca”(El Espectro). Amazón.
BREVE
CURRICULUM
Laboral
Realicé estudios técnicos y he trabajado
prácticamente siempre en la Administración del Estado; primero como personal
laboral y después como funcionario. Al terminar el Servicio Militar
Obligatorio, con el grado de sargento, estuve tentado en seguir la carrera
militar, pero comprendí que la rigidez de la disciplina militar no era lo mío.
Así pues, me acabo de jubilar de mi puesto
de director de Oficina de Prestaciones, del Servicio Público de Empleo Estatal,
con lo que me he podido dedicar a lo que verdaderamente es mi pasión: escribir
novelas.
Literario
De pequeño leía cuanto caía en mis manos,
y antes de cumplir la veintena ya había publicado media docena de bolsilibros
de misterio y terror. Pero no tardé en comprobar que la literatura, salvo para
los consagrados, no daba para vivir. Y tuve que dedicarme a lo que realmente
llenaba el puchero y pagaba todo lo demás. Seguí siendo un voraz lector, pero
dejé de escribir, no tenía tiempo.
Así pues, el mundo de la creación literaria
dejó de ser mi mundo. Por tanto, no tengo ningún premio, porque no me
presentaba a ninguno, ni publiqué nada más.
Con el transcurrir de los años,
esporádicamente y muy de tarde en tarde, me asaltaba la necesidad de escribir.
Y para acallar la llamada de la creación literaria, me embarcaba en trasladar
al papel los primeros capítulos de una novela, hasta que volvía a sumergirme de
nuevo en mi actividad profesional.
Hace unos meses, al jubilarme, me encontré
con cuatro originales prácticamente terminados. Uno lo envié a un concurso sin
resultado alguno; otros dos los remití a varias editoriales que, en la mayoría
de los casos, ni han contestado. Hasta que me decidí a publicar en Amazon. De
esa manera salieron a la luz las novelas negras “El espectro” y “El monstruo”
que, aunque forman parte de la serie “Los crímenes de Torreblanca, son
totalmente independientes, con el nexo común de los principales protagonistas y
los escenarios, aunque estos son cambiantes. A renglón seguido la editorial Lxl
me publicó “El demonio de Courcelles”, de terror, y “Bajada a los infiernos”,
de suspense romántico, ambas en digital.
Y hasta ahí llega mi incipiente carrera
como escritor. He de confesar que lo que me guía no es hacerme famoso, nada me
incomodaría más que perder mi condición anónima, aunque entiendo que es un
tributo a pagar, pues si no eres conocido no te leen. Y ganar dinero a nadie le viene mal, pero
tampoco me anima la ambición. Yo disfruto escribiendo y deseo que alguien disfrute
leyéndome.
Muchas gracias J C Amador por permitirnos conocerte. ¡Que sigan los éxitos!
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