Me resulta casi fácil y agradable
abordar la nueva historia que Pepa Roma nos presenta en forma de novela: “Una
familia imperfecta”. Esto se debe a que la protagonista (Cándida) es,
más o menos, de mi edad y en muchos aspectos nos parecemos:
Tiene una madre
absorbente, autoritaria, un padre apocado y buen mozo, un hermano menor apegado
a la madre, una tía que la ama y protege. No siente que pertenezca a ningún
lado. Ambas llegamos como hijas de mujeres casi emancipadas y digo casi porque,
si bien eran emprendedoras, negociantes entusiastas, etc., aun necesitaban de
un hombre a su lado para sentirse respetadas y seguras.
Además, la descripción de
Barcelona, la historia sobre la guerra previa a Franco y lo vivido después, han
cambiado mi concepción de esa ciudad casi por completo. No veré (por ejemplo) a Las Ramblas
como un lugar turístico y “for export only” nunca más y, como este, muchos
lugares barceloneses han tomado un tinte y un cariz diferente gracias a la
pluma de Pepa Roma.
Porque la historia en sí es una vía
para retrotraerse a un tiempo de juventud, de revolución, de infancia y
adolescencia que no volverán, por suerte, en la mayoría de las veces.
Retrotraerse incluso a las vidas de sus antepasados.
Es un desempolvarse de
enconos, falsedades, traiciones, enredos… toda esa trama que cada familia
guarda disfrazándola de reliquias ancestrales. Es ese ajuste de cuentas con lo
que somos y no fuimos, con lo que dejamos de hacer… con la vida que se acerca a
un final indecoroso… Es un aprendizaje.
También es descubrir ese secreto que cambió su personalidad, su relación
consigo misma y con los demás. Develar esa verdad que la liberará después de
tantos años, tantas pesadillas, huidas, rencores, tanta vida y tanta muerte…
Ella no es aquella “mujer rota”
de la que dijera Simone Beauvoir: “La mujer rota es la víctima estupefacta de
la vida que ella misma se eligió: una dependencia conyugal que la deja
despojada de todo y de su ser mismo cuando el amor le es rehusado”. Cándida es
una mujer golpeada, pero su dolor y fortaleza la enaltece, se levanta como una heroína
rebelde en su propia revolución espiritual.
Cándida también denuncia, nos
muestra cómo la guerra, la política, la revolución… siempre sirve a intereses
de unos pocos. Denuncia la mala atención que ofrece el sistema médico en la
actualidad, la confusión que brinda la globalización para la gente en general y
los de tercera edad en particular. Cándida nos sorprende con la fuerza de su testimonio.
Cuando ya podríamos creer que termina la
historia de esta mujer que va perdiendo a sus seres mas cercanos, que descubre los entretelones de
su propio drama mientras se despoja de creencias y dudas… cuando entendemos que todo
acaba… nos equivocamos. La historia de Cándida recién se inicia.
Es una novela tan bien
estructurada que hace que una vuele sobre sus capítulos y sus casi
cuatrocientas páginas, en cada una hay claves, lecciones, secretos,
acusaciones, suspenso, confidencias… todo lo que da a una historia su grandeza,
más allá de la acción, del sexo, los conflictos…
Termina de convencerme que Pepa
Roma es una escritora excelsa, su manejo de lenguaje sobrio y colorido a la vez.
Agradezco enormemente la confianza de Pepa Roma por entregarme su libro para reseñarlo. Lo he disfrutado.
Párrafo de la novela:
“Paseando
por la ciudad que me vio crecer, me siento una turista en mi propia vida. Pero
cuando estoy en Madrid, digo que soy de Barcelona. Allí donde he ido con mi
marido, Londres, París o Roma, he dicho que soy de Barcelona. Ahora siento que
nunca he estado aquí menos paso de lo que he estado en Madrid, lo que hoy me
hace sentir de lo más extraña en un debate político, sobre la independencia,
como si ya no fuera del todo catalana. Pero como tampoco me siento de ningún
otro lugar por fuerza, he de concluir que es conmigo con quien algo va mal.
Algo que no encuentra acomodo en ninguna parte.
Al
llegar a la calle Tuset, recuerdo con nostalgia el primer sabor a una cierta
libertad, una libertad todavía limitada, cuando al salir del colegio de monjas
dejaba el uniforme en casa de una amiga y os veríamos con nuestra primera
minifalda para venir a La Cova del Drac. Ahí sí tendría ya catorce o quince,
tal vez dieciséis, cuando un beso deja de ser un juego de niños para
convertirse en exploración del deseo. Pero no para mí.”
Biografía
de Pepa Roma:
Nacida
en La Sentiu, Lleida, España. A los siete años se trasladó a Barcelona con su
familia, donde estudiaría Ciencias de la Información y Filosofía y Letras en la
Universidad Autónoma de Barcelona.
En
1970-1, vivió un año en Londres para continuar con sus estudios de Lengua y
Literatura inglesa, iniciados en el British Institute de Barcelona,
culminándolos con el Proficiency in English. Un diploma que se añadía al de la
Universidad de Toulouse sobre lengua francesa.
Antes
había viajado ya a distintos países europeos con su madre (Italia, Francia,
Suiza) y emprendido un viaje sola a los 16 años a París. Fue en los albergues
de juventud de París y poco después en el Londres de los hippies donde
descubriría las posibilidades de viajar con muy poco dinero y las rutas
seguidas por los viajeros de la época. Tras su regreso a Barcelona y al
terminar COU, en agosto de 1972 salía de casa con dirección a la India decidida
a dar la vuelta al mundo.
Gracias
a ello, a los 22 años, había ya vivido un año en Londres, un año en Australia,
tres meses en California, seis en la India, y culminado su proyectada vuelta al
mundo.
En
Australia, hizo un curso de fotografía en la Universidad de Sydney. Tras
comprarse su primera Nikon en Singapur, proseguía viaje por el Extremo Oriente
y el Pacífico; y hacía sus primeros reportajes sobre Indonesia, Taiwan, Corea,
que serían publicados a su regreso a España en revistas como Jano, Algo o La
Gaceta Ilustrada -en la que publicó las primeras imágenes y reportaje sobre
Bali que se veía en España.
Así
pues, estaba haciendo ya de periodista antes de saber que iba a estudiar
periodismo.
Tras
su regreso a Barcelona en 1974 para matricularse en la universidad, seguiría
realizando numerosos viajes, entre ellos uno a África de seis meses -en una
travesía con otros dos amigos que les llevó a cruzar el Sahara argelino en una
camioneta y recorrer Mali, Alto Volta, Ghana, Costa de Marfil, Senegal.
Fue
al regreso de África a fines de 1976 cuando retomó sus estudios en la
Universidad y se integró en el equipo de TeleXpres -periódico mítico de la
transición barcelonesa, donde había estado previamente en calidad de estudiante
en prácticas, además de en La Vanguardia.
Al
cerrar TeleXpres, a principios de los años 80, y ya con el título universitario
de periodista, volvió a colgarse la mochila a la espalda para recorrer Turquía
-donde se quedó otros tres meses- y diversos países del mundo árabe, entre
ellos Túnez, Libia, Marruecos, Irak, Egipto, Jordania, etc. para trabajar en
ellos como periodista por cuenta propia o free-lance. De ese periplo volvió con
entrevistas a personajes como el primer ministro tunecino Nuira y el hijo del
presidente Burguiba, así como numerosos reportajes que fueron publicados en
diversos medios, entre ellos, Diario16 y La Vanguardia.
De
regreso, en 1981, se integraba de nuevo en la redacción de un periódico, esta
vez de “El Periódico de Catalunya”.
En
1983, dejaba Barcelona para ir a trabajar en TVE en Madrid -Telediarios e
Informe Semanal-. Desde entonces, ha trabajado también en otros de los
principales medios de comunicación españoles, como Diario16, El Globo, El País,
una tertulia de Catalunya Radio, etc.
Aunque
ha cubierto áreas tan diferentes como política española, cultura, o entrevistas
para las páginas del domingo, la relación con diferentes culturas y continentes
continuaría a lo largo de su carrera periodística como enviada especial a
diversos escenarios para cubrir acontecimientos de actualidad mundial. Entre
ellos conflictos como la guerra Irán-Irak o la revuelta marroquí de Fez en
1990; elecciones, referéndums y procesos de transición democrática en India,
Filipinas, Corea del Sur, Sudáfrica, Chile, Argentina, Países Bálticos,
Guatemala, Argelia, etc.; fenómenos sociales como la revolución conservadora de
Reagan en EE.UU.; el auge del islamismo en países como Marruecos, etc.
En
calidad de entrevistadora para las páginas del domingo o contracubiertas de
diferentes periódicos, además de personajes de diferentes campos de la cultura,
la ciencia o la política española, destacan las realizadas a mandatarios
internacionales como Nelson Mandela, Carlos Menem, Fidel Ramos, V.P.Singh, o
tan determinantes en la política internacional como Michel Camdessus, el ex
director general del FMI, o Mike Moore, director general de la Organización
Mundial de Comercio.
Su
experiencia en periodismo le ha llevado asimismo a trabajar como Directora de
Comunicación en el Ministerio de Medio Ambiente (primer gobierno de Zapatero,
2004-8) y, anteriormente, como Directora de Comunicación del Ministerio de
Justicia (1993-96, último gobierno de Felipe González), Así como en la
Exposición Universal de Sevilla 1992, como subdirectora de Tele-Expo, la
compañía formada por Televisión Española y Canal Sur para la difusión
televisiva de Expo’92.
Su
primera incursión en la literatura fue con un relato breve “Adios Estambul”,
accesit del XIII Premio Antonio Machado (1989), al que siguió en 1990 la novela
corta “Como desaparecer sin ser visto” (Exadra).
En
1997 obtenía el Premio Andalucía de Novela con “Mandala”, novela publicada ese
mismo año por Alfaguara. En 2011 ganaba el Premio Azorín de Novela con “Indian
Express”, publicado por Planeta. Su última novela ‘Una familia imperfecta’ ha sido
publicada en abril de 2017 por la Editorial Espasa.
Entre
sus libros figuran también otros de ensayo, como “Jaque a la Globalización.
Cómo crean su red los nuevos movimientos sociales y alternativos” (Grijalbo
2001), en el que se reúne mucho material periodístico de primera mano recogido
en diferentes partes del mundo; “De profesión, periodista. El diario como
escuela taller” (Anaya, 2000); “La trastienda del escritor. Una vocación y un
oficio” (Espasa Hoy, 2003); “Hablan Ellos” (Plaza & Janés, 1998). Ha sido
también editora y coordinadora del libro “Ser Hombre” (Temas de Hoy, 2001), así
como de la colección Modelos de Mujer de Plaza & Janés.
Presentación de su libro
y Sinopsis:
En PÚBLICO:
Pepa
Roma presenta en Madrid su cuarta novela, 'Una familia imperfecta'
La
periodista, que ha ahondado en las relaciones de poder existentes en un clan
catalán, estará acompañada por Juan Cruz.
MADRID
15/05/2017 23:28 Actualizado: 15/05/2017 23:31 EFE
La
periodista Pepa Roma presentará este martes en Madrid su cuarta novela, Una
familia imperfecta, donde retrata y ahonda en las relaciones de poder
existentes en un clan catalán. El acto tendrá lugar a las 19 horas en la
Librería Alberti (calle Tutor, 57) y contará con la presencia de Juan Cruz.
Roma,
quien ha dado la vuelta al mundo y entrevistado a grandes mandatarios
internacionales como Nelson Mandela, explicaba en una entrevista que también ha
querido desmitificar la figura de la madre, "algo que todavía hoy es
tabú" y rendir un homenaje al espíritu catalán "emprendedor y con
talento".
Con
tintes autobiográficos, en Una familia imperfecta narra la peripecia vital de
Cándida, hija mayor de una familia acomodada venida a menos. La mujer reside
habitualmente en Madrid y debe volver a su Barcelona natal para acompañar a su
madre, una mujer despótica y resentida, en los últimos meses de su vida.
También
muestra el día a día del hermano de Cándida, Ángel, un hombre enfermo de
cáncer, y de la tía Rita, una mujer ya anciana, emancipada en su momento, que
no soporta a su cuñada y madre de la protagonista.
La
autora leridana, residente en Madrid, ha comentado que todo empezó a tomar
forma al ver "cómo se desmorona una familia", con unos progenitores
ya mayores, de los que una hija debe ocuparse y que, a la vez, son "los últimos
testimonios vivos de una época, lo que tiene un valor extraordinario".
MUJER
de HOY, entrevista.
Hablamos
con la escritora que vuelve con su última novela: Una familia imperfecta.
Tras
dedicar sus dos últimas novelas a su adorada India, esta viajera irredenta y
colaboradora de Mujerhoy vuelve a casa con Una familia imperfecta (Espasa), la
historia de una mujer que lo pierde todo excepto su historia, ambientada en los
escenarios juveniles de la escritora: la Lleida rural y Barcelona.
Mujerhoy:
Hacía mucho que no escribía novela, desde Indian Express, en 2011. ¿Por qué
tanto?
Pepa
Roma: Tardo años en darle forma definitiva a una novela. Además, esta se ha
cruzado e impuesto mientras escribía otra, con tanta fuerza que tuve que
dejarlo todo por ella.
Mujerhoy:
También vuelve a los escenarios de su pasado. ¿Por qué?
Pepa
Roma: Tras dar muchas vueltas por el mundo, esta novela es literalmente un
regreso a casa. Supongo que responde a la necesidad de indagar en las propias
raíces e identidad. Esas sagas familiares que te cuentan los padres, que antes
no había querido escuchar, han adquirido una importancia extraordinaria para mí
a medida que han ido desapareciendo los testimonios vivos de la historia. Esto
me ha hecho sentir la depositaria de esta memoria. Por otra parte, el doloroso
secreto de infancia de Cándida, la protagonista, trata de reflejar la necesidad
que tenemos todos de enfrentarnos a aquello de lo que huímos si queremos llegar
a ser libres.
“Para
ser libres, todos tenemos que enfrentarnos a aquello de lo que huimos"
PEPA
ROMA
Escritora
ENTREVISTA a PEPA ROMA en
MUJER de HOY
Mujerhoy:
¿Cuánto de esta novela es inspirado por sus propias vivencias?
Pepa
Roma: Para mí, una novela surge a partir de la necesidad de desentrañar una
situación o un dilema vital. Para que resulte intensa y auténtica tienes que
hablar de lo que conoces y eres capaz de interiorizar. Pero ello no significa
que lo que le pasa a Cándida me haya sucedido a mí. Sí trato de ser fiel, en
cambio, a la memoria de nuestra historia colectiva.
Mujerhoy:
Una familia imperfecta relata un momento vital triste: aquel en el que los
hijos se convierten en cuidadores de sus padres.
Pepa
Roma: Sí, y precisamente para mí, que desde joven me dediqué a viajar e hice de
la libertad bandera, ha sido un shock descubrir que hay responsabilidades que
en un momento se imponen sobre tu propia vida. Sucede cuando llega el momento
de cuidar y despedir a los padres. Y las mujeres seguimos siendo las
cuidadoras, lo que hace de nosotras acompañantes hasta el final y sacerdotisas
de la buena muerte.
Mujerhoy:
Curiosamente, ese derrumbe familiar sirve a la protagonista para resolver el
misterio de su niñez. ¿Hay que desprenderse de todo para encontrar lo esencial?
Pepa
Roma: Sí, me doy cuenta de que todas mis novelas buscan lo mismo: llegar a lo
esencial de lo que eres y de lo que importa en la vida. Son un viaje íntimo o
de iniciación a la vida.
Mujerhoy:
Otro tema central es la relación madre-hija. ¿Por qué?
Pepa
Roma: En las hijas, toda la forma de ser está marcada por su mandato. Las
madres terribles, como la de la novela, son más frecuentes de lo que yo creía.
La furia de ciertas mujeres puede llegar a ser terrible. Pasa que cuestionar la
figura de la madre es tabú: el mito nos las presenta como intrínsecamente
nutricias y bondadosas. Pero las madres modelo no existen.
Mujerhoy:
Una historia que habla tanto del carácter catalán, ¿cómo cree que será recibida
por sus familiares y amigos de allí?
Pepa
Roma: La reacción de tu gente, de tu pueblo, siempre es la que más te importa.
El miedo es muy grande. Por ello es tan difícil escribir sobre ello y lo
pospones hasta que, como escritor, te sientes obligado a hacerlo.
RESEÑA, diario EL PAIS:
La periodista y escritora Pepa Roma, en la
presentación de su nuevo libro, 'Una familia perfecta', en Madrid. CARLOS
ROSILLO
Anda estos días Pepa Roma surfeando la cresta
de una ola que parece eterna pero que, como todas, romperá y se hará añicos
algún día. Una ola de dolor y de calor y de agradecimiento que la tiene en
carne viva. Se debate en la montaña rusa de emociones de haber recién enterrado
a su marido y maestro, el periodista Miguel Ángel Bastenier, y de haber
presentado, esta noche de martes su propia y nueva criatura literaria. Una
crónica de los secretos y mentiras que habitan tras las puertas de las casas.
Un retrato de tres generaciones de una familia que no tiene por qué ser la
suya, pero que pudiera ser la de cualquiera. Una crónica de las pérdidas y los
duelos que, ley de vida, nos esperan implacables en los recodos del camino y
que a ella misma, “eterna adolescente viajera” hasta casi los 60, la han puesto
de golpe, como nos pondrán a todos, en su sitio.
Todo el mundo cree que todas las familias son
felices menos la suya. Ese es el origen del título Una familia imperfecta
(Espasa) -esa redundancia- de la nueva novela de la escritora y periodista Pepa
Roma, nacida y criada Sant Gervasi, el barrio bien de la burguesía de Barcelona
que, tras sus elegantes fachadas, esconde, como todos, lo mejor y lo peor de la
condición humana. Cándida, la hija pródiga y exitosa afincada en Madrid, vuelve
a casa a ocuparse de su madre y de su hermano enfermos y se encuentra con una
familia y una ciudad que ya no es la que era. O sí, pero que en la decadencia y
el impudor y la intimidad extrema de la enfermedad y la muerte enseñan su
verdadera cara.
Pertenece Pepa Roma a una generación de
mujeres que fueron a la vez alentadas y reprobadas por sus madres. Recibieron de
ellas, que apenas lo estrenaron en la República para después sufrir su
amputación por la dictadura, el mandato de ser libres, pero sin olvidar que en
su casa, penando, había una mártir que no pudo. “Muchas de nosotras, para
crecer, tuvimos, además de los hombres, que independizarnos de nuestras
madres”. Así explica Roma el “ajuste de cuentas” con su pasado que supone su
novela, a la vez que define la orfandad como la verdadera frontera entre la
adolescencia y la edad adulta. Esa que estrenará, supone, cuando la ola en la
que se halla estos días rompa por fin en espuma y la deje frente a la nueva
playa de su vida.
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