domingo, 25 de octubre de 2015

Ekaterina Macias Pavelieva, escritora rusa residente en Madrid, psicóloga de formación, traductora de profesión, profesora de vocación e investigadora...

  Hace unos tres años o más, empezó a llamarme la atención una serie de notas sobre diferentes temas. Podía ser una cronología histórica, el calentamiento global, hechos anecdóticos de un actor, etc. Pero, lo más peculiar era la objetividad, prolijidad, lo documentado del tema, la ilustración, el estilo al contarlo que hace de una anécdota un párrafo más que ameno e interesante algo que ‘debe’ ser leído, de un paisaje algo espectacular, de una imagen un descubrimiento de secretos…
   Ekaterina es algo así como un compendio de sorpresas que se parece a la galera del mago en literatura. Al tiempo descubrí en ella una poeta profunda, también variopinta en sus temas, por momentos: exquisita, apasionada o denunciante… entre otras facetas. Para los que creemos en astrología, se aclara mucho cuando vemos que es acuariana.
   Me llamaba la atención su origen ruso y su buen español… hoy podemos descubrir todos una vida multifacética, cosmopolita, con mezcla de etnias, poliglota y con tan diversos estudios, situaciones, experiencias, residiendo en países diferentes con variados climas y lenguajes… que bien ameritarían una novela. En su perfil de redes sociales dice:
“Autónoma en Traducción, Investigación y Escritura, Profesora y traductora/intérprete en Turismo-Enseñanza y Traducción. Traductora Intérprete en Poesía. M.T.C. MEDICINA TRADICIONAL CHINA. Ha estudiado Psicología en Universidad Complutense de Madrid. Anteriores: Técnico en turismo y hotelería y UNIVERSIDAD ESTATAL DE SAN PETERSBURGO”

   Eka, como le gusta que la nombren, no tiene un libro publicado de su autoría, aunque sospecho que tiene material suficiente y, seguro, de calidad sobrada. Eso sí, su nombre figura en varias traducciones de autores hispano-hablantes, al ruso. 
   Les presento una escritora diferente, una personalidad caleidoscópica, una mujer de nuestro tiempo: Ekaterina Macias Pavelieva

 
EKA, su autobiografía 

Soy psicóloga de formación, traductora de profesión, profesora de vocación e investigadora y emprendedora en funciones. Intuitiva, creativa, perfeccionista y ordenada que espanta. Mi mecanismo de exploración es pasional, y poseo una destreza científica prácticamente zagal la cual compagino con justa valoración con mis cuarenta y esos.. jeje bastante bien aprovechados, y adaptados todo sea dicho. Experimento curiosidad por casi todo, aunque mi agudo olfato me permite discernir lo cautivador de lo soporífero, de esta forma soy responsable de mi página, los contenidos y tráficos varios en la red. En las redes sociales me muevo como pez en el agua tanto como fuera de ellas.
Nací en Moscú un 5 de febrero a 30 bajo cero, así que el frío no me espanta en absoluto, me llevaron a Colombia de pequeña, así que aprendí el castellano casi de inmediato con ruso, ya que en casa hablábamos en ruso e iba a un colegio bilingüe inglés- español ... así que imagínate el cacao mental... una dislexia, por no decir trislexia... de dicotomía cultural, y disonancias... mejor no hablo... ya que entre Rusia y Colombia el contraste era bárbaro, pero entre bulling que me hacían los alumnos colombianos tratándome como espía soviética y la amabilidad de los alumnos rusos con mi exotismo colombiano pude mantener una pseudo cordura, gracias al apoyo de mi padre... más o menos hasta los 13 años ... la adolescencia fue otra historia que comentaré en otra ocasión ... una guerra constante con mi madre y la sociedad... hasta ganar la batalla de una beca de la OMM (Organización Mundial de Metereología) para estudiar Oceanografía en Lenigrado, ahora San Petersburgo.
La Perestroika cayo de lleno en mi estancia y estudios, por lo tanto sobrevivir, estudiar y comer fue toda una odisea. Seguir en Rusia después de haber cambiado la URSS, no era una opción, lo intenté en Estocolmo, Múnich... pero finalmente me decidí por Madrid. NO sin un sin fin de contratiempos para lograr la residencia con mucho trabajo, pasar a ser vendedora de libros , profesora de ruso, jefa de tráfico, mientras terminaba mis estudios de psicología en la Complutense, además de los de Turismo que por un casual me obligaron a ser agente de viajes... Muchas vueltas han dado mis viajes de agente... pero fue la muerte de padre y un cáncer... lo me estancó mi vida y mi mente... para caer en pozo sin fondo... y en una depresión tan profunda de la cual hasta ahora aún no me creo que haya superado... pero gracias a la ayuda de mi madre y solo de mi madre... he podido salir reptando lentamente.... las traducciones, la curiosidad, las clases y la simple fuerza de voluntad de querer vivir
En cuanto a los poemas… no se, he escrito desde que tengo 13 años, tengo mi época negra, mi época gris, mi época roja.... envío unos cuantos a ver si gustan...
es esa luz al final del túnel que me mantiene en pie....
POESIAS y PROSA de EKA elegida por ella misma
¿Aún somos humanos?
Con melancolía observo 
que escasa es la valencia de nuestra existencia, 
poco a poco la codicia se apodera mas
y cada vez más la ilusión se extingue, 
¿qué ocurre con la dignidad 
y la palabra honesta? 
¿En qué peldaño ha quedado la compasión?

¿Aún somos humanos? 
La vida transcurre
y la lealtad conviene menos por momentos, 
el cariño cada vez más moribundo 
se eclipsa por efímero frenesí,
y apasiona por segundos 
que al languidecer cristaliza el alma, 
dejando únicamente angustia;

¿De dónde sale estos cúmulos de incoherencia?,
¿Cómo se oscurece nuestra mente?,
Agonizan nuestros pilares más sólidos,
Cae el respeto y la honra por los valores,
Nos elegimos dioses y señores de nuestra huella
Donde posteriormente chocamos en guerras,
guerra fría, segunda o infinita,
a medida que transcurre el tiempo,
se diluye cada vez mas nuestro reflejo
calcándose los celos, envidia, corrupción,

¿Aún somos humanos?!,
¡¿En qué momento olvidamos nuestra naturaleza?¡
¡¿Donde empezó el inconsciente a fluir?!
¡¿O es que siempre hemos sido salvajes?!

Localizar lo extraviado 
ardua tarea es, 
examinar en la indiferencia
es intentar aislar
al caminar con una luciérnaga 
las tinieblas del recorrido, 
aunque apostaría por el combate 
ya que el tiempo es infinito
y en nuestras manos está el prosperar 
y un instante cuesta el inicio, 
Combatamos el perverso hastío
y más aún el depravado silencio y disimulo 
junto con la soledad, 
rescataremos lo que poco a poco se ha escapado 
y sin mesura dejar de interrogarnos si… 
¿Aún somos humanos?


¡FUEGO!

En la lumbre derrotada
la fachada de la humanidad languidece,
las gargantas se marchitan,
se desmoronan los esqueletos,
no hay piel y aún menos arrugas.

Completamente íntegro se desvirtúa
como sustancia lúgubre
crasa y enigmática que pretendemos
descifrar de forma estéril
Anónima es la ceniza
Aunque sabríamos reconocerla
de forma insondable dentro de sus entrañas más secas
con lentitud grácil va cayendo,
y esconde nuestras señales pero también los atributos.
EKA

GABO, GABITO… GABRIEL GARCIA
Aracataca te parió orgullosa
Invitando al mundo a conocer
La lozanía de Latinoamérica
Convidando al universo a comprender
La gallardía del pueblo oprimido.

Permitiendo que la fantasía se sirva
De su magia por doquier.
Tú nos concedes tu realismo hechicero
Para que revoloteemos hasta el amanecer.

Gabo, Gabito, amado García Márquez
Espero encontrarte al otro lado de Macondo,
De nuevo inocente, con tus 13 
Cursando el primer año en el colegio San José

Dando a conocer tus humildes muestras
De inmenso ingenio para componer.
Interpretando a tus condiscípulos y maestros
Cuartetas festivas y versos satíricos
Negados en su totalidad de gracia lírica.

Que la Hojarasca me transporte lejos
Para que el Coronel Nunca me Escriba sobre 
La Mala Hora en que tuve que ir
A Los Funerales de Mamá Grande
Con Isabel viendo llover en Macondo.

Escuchando el relato de un naufrago como
La increíble y triste historia de la cándida Eréndida
Y su abuela desalmada, -pobres ojos de perro azul-.

Las crónicas y reportajes
Del negro que hizo esperar a los ángeles
Cuando era feliz e indocumentado
Ya era una crónica de una muerte anunciada
El otoño del patriarca, 
Era el verano feliz de la señora Forbes.
Te ibas de viaje por los países socialistas
Y dejabas el rastro de tu sangre por la nieve.

Dabas crónicas y reportajes
Y luego gritabas: ¡Viva Sandino! 
Siguiendo tu Periodismo Militante
Te fuiste a buscar la Operación Carlota

Lentamente El amor en los tiempos del cólera
Abatió al General en su laberinto
Y los doce cuentos peregrinos
Del amor a otros demonios.

Tú como nadie sabes Como contar un cuento
Y yo Me alquilo para soñarlo
Y por un país al alcance de los niños, 
y por ser niña de nuevo.

Aquí, Yo No vengo a decir un discurso
Mucho menos a traer la Noticia de un secuestro
Es Esta bendita manía de contar
La memoria de mis putas tristes

Pero necesitaría ser como La Tigra y Vivir para contarla…
En ese instante querido Gabo, para permanecer frente a ti
Y seguirté durante Cien años de soledad…

EKA
17.04.014


Intrínseca Intimidad
Anhelamos juntas 
juntas desadormecemos 
el tiempo engendra o destroza

Entretanto 
no le concierne tu quimera 
ni mi visión

Somos ineptas 
o demasiado circunspectas 
suponemos que no desciende 
ese albatros

Profesamos que es perpetuo 
este sortilegio 
que la contienda nos pertenece 
o de ninguna es

Próximas subsistimos 
expiramos ambas 
pero ese aniquilamiento 
es una burla 
un fragmento una salva

Un testimonio 
un perforarse y cicatrizarse 
el elíseo

Hoy nuestra intimidad 
es colosal 
que el óbito la encubre 
en su vacuidad

Deseo que me expongas 
el desconsuelo que ocultas 
por mi parte te consagro 
mi concluyente fidelidad

Solitaria estás 
desguarnecida estoy 
no obstante en ocasiones 
logra la nostalgia y soledad 
ser esencia
de llamarada
EKA

EL BAOBAB DE LA AMISTAD

Hay seres humanos en nuestra existencia que nos proporcionan felicidad
Por la sencilla razón de entrelazar nuestros destinos
Con algunas peregrinamos juntos, divisando sendos amaneceres mudar
Pero algunas apenas sentimos sus huellas unas tras otras
Aunque a todas las nombramos kamarada, compañero o amigo…
Es posible que cada pétalo y hoja de cada roble encarne a una amistad
Los primeros brotes nuestros progenitores… o tutores inmediatos.
Nos adoctrinan en la existencia, y si la cultura les permite, la esencia de la vida.
Posteriormente la familia mas cercana…
Lo cual nos obliga fraccionar nuestro espacio, los hermanos pueden ser inmensos amigos
Terminamos aceptando cada pétalo de la familia del árbol a los cuales honramos y pedimos bienestar.
Pero la ventura nos relaciona con mas apegos

Inesperados que se trenzan en nuestro itinerario…
A un cúmulo de ellos les nombramos compañeros de toda la vida, del alma, los mejores
Son francos y auténticos.
Intuyen nuestro malestar… pretenden nuestra felicidad…

Otras veces alguno que otro brilla en nuestra alma con pasión y le llamamos Amor…
Aquel da luz a nuestra mirada… música a nuestra voz… baile a nuestro caminar…
Asimismo hay amigos temporales… veraniegos, diarios, nocturnos o momentáneos…
Aquellos habitúan a acomodar cambiantes sonrisas en nuestro rostro…
Mientras que compartimos el momento juntos.
Compartir juntos también se puede a distancia…
Aquellos amigos que están en la punta de las ramas del árbol y que no podemos ver…
Cuando abanica la brisa entre hoja y hoja, y pétalo y pétalo se manifiestan…
Transcurren las estaciones, primavera, verano, otoño
Y con el invierno perdemos algunas hojas… y con ellas surgen nuevas
Pero las hojas caídas siguen ahí alimentando nuestra raíz con felicidad y recuerdos.
Queridísima Hoja y hermoso Pétalo de mi Baobab…
Te deseo serenidad, calma, amor y sabiduría,
Ya que cada hoja que pasa por nuestras ramas es única
Deja un poco de su savia y se lleva un poco de la mía
Habrá de las que se apropien de mucha…
Y también habrá de las que no dejen nada…
Es una de las mayores responsabilidades de este regalo llamado: VIDA
Y la mayor evidencia de que un encuentro no es pura CASUALIDAD…
EKA
20.07.2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario